De abrir un camping a un lado u otro del linde va un mundo. La tasa que un empresario tendría que pagar por la licencia ambiental para este negocio en Calp rondaría ahora los 7.000 euros, mientras que en el pueblo limítrofe de Benissa ese permiso sale por 751 euros. Esa diferencia, de más de 6.000 euros, la ha puesto de manifiesto un empresario en la alegación que presentó a la modificación de la ordenanza fiscal de la tasa por licencia de actividad ambiental aprobada definitivamente el pasado viernes por el pleno de Calp.
Esa modificación rebaja la tasa hasta ahora estipulada, que para el citado negocio hubiera subido nada menos que de 20.000 euros. La concejala de Protección del Territorio, Ana Sala, convino que la anterior ordenanza era «una barbaridad». «Se han cambiado los parámetros para fomentar la actividad y el empleo», sostuvo.
Sin embargo, la nueva tasa sigue siendo la más cara entre los municipios más turísticos de la Marina Alta. En la citada alegación, se aportan datos de cuánto cuesta la licencia ambiental en otros pueblos. Entre Calp y Benissa hay un abismo de 6.000 euros, pero la diferencia también es notable con Dénia y Xàbia que, por población y modelo económico, son los que más se le asemejan. En la capital comarcal, el permiso ambiental para el camping, que tendría unos 4.500 metros cuadrados, costaría 1.137 euros, mientras que en Xàbia saldría un pelín más caro: 1.269 euros.
Incluso Gandia, la capital de la Safor, tiene una tasa más económica (3.305 euros). Eso sí, la ciudad turística por antonomasia, Benidorm, en la Marina Baixa, sí esta un poco por encima de Calp. Allí la licencia ambiental subiría a 7.740 euros.
El pleno de Calp rechazó el viernes esta alegación y aprobó definitivamente la nueva ordenanza fiscal de la tasa del permiso ambiental. Pero el debate sí ha surgido. El municipio del Penyal tiene querencia por compararse con Benidorm. Y ambos están euro arriba, euro abajo parejos en el precio de la licencia ambiental.
