El Ayuntamiento de Rocafort ha llegado a un acuerdo con el anticuario de Valladolid que ha puesto a la venta a través de Internet dos libros de manuscritos del siglo XVI y XVII sobre el convento de Sant Sebastià y sobre títulos censales de un agricultor de la localidad.
Según explicó ayer el concejal de Cultura, Alejandro Marco, el actual propietario de los documentos históricos provienen del Archivo de la Biblioteca del I Marques del Puerto y Conde de Cirat y fueron encontrados en un armario con unos 25 manuscritos ha aceptado desprenderse de los libros por mil euros, 125 euros menos de lo que pedía a través de Internet, como ya publicó Levante-EMV el pasado sábado.
«Nos pusimos en contacto con él y ha entendido lo importante que son para nosotros. Por eso ha aceptado nuestra oferta y ya ha retirado la venta de la página web», explicó el regidor de Rocafort.
Un vecino de Rocafort descubrió que se vendían en Internet los dos libros con decenas de manuscritos antiguos relacionados con la localidad, y lo hizo público a través de las redes sociales. El propio concejal Alejandro Marco pidió al cronista local, Juan Pérez Navarro, que estudiara la oferta y si los precios (750 euros por el libro sobre el convento y 375 por el de los censales) se ajustaba al valor de la obra. «Es un auténtico chollo», subrayó el historiador en declaraciones a este periódico, tras destacar la «enorme importancia» para la historiografía local que tienen ambos documentos, sobre todo el referido al patronato del convento.
Por su parte, Ignacio Langer, el anticuario de Valladolid que ha puesto en venta los libros, señala que el precio fijado «es el del mercado» para este tipo de manuscritos pues, si bien su interés para Rocafort es evidente, «a nivel general su importancia es más limitada».
Según Alejandro Marco, tras el acuerdo el gobierno municipal hará una propuesta de gasto dentro de la partida presupuestaria reservada a la compra de libros, y una vez aprobada la propuesta el vendedor recibirá el dinero y el ayuntamiento los manuscritos, que se pondrán en manos de los historiadores para que los estudien.
