La decisión del alcalde popular de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, de solicitar a la Generalitat Valenciana la apertura comercial en domingos y festivos para el verano y la Semana Santa en su término municipal, que se produce paralela a la apertura de la tienda de Ikea, ha provocado las críticas de la plataforma que representa a asociaciones de pequeños establecimientos de 25 poblaciones. Los comercios, que se reunieron con el mandatario hace unos días, le recriminaron haber dado el primer paso para la desaparición del sector de pequeño comercio ya que ahora otras grandes superficies del área metropolitana presionarán a los alcaldes para tener el mismo permiso. «Esto va a ser una bomba de relojería y es, a medio plazo, la desaparición de los pequeños comercios», alertan desde la plataforma.
Cinco dirigentes de este grupo se reunieron con Adsuara, a iniciativa de la asociación de comerciantes de Alfafar. Según la plataforma y en la línea de lo que publicaba ayer Levante-EMV, el alcalde les indicó que existía en el municipio un elevado índice de desempleo, y que un estudio revelada la fuga de consumo a otras ciudades que tienen aprobada la apertura en festivo. De este modo y con el argumento de favorecer las contrataciones de desempleados, Adsuara les explicó que ha pedido esta medida.
Por su parte, la plataforma considera que esta decisión va a hacer que los centros comerciales de Aldaia, Xirivella o la Pista de Ademuz ejerzan más presión sobre los alcaldes que hasta ahora se habían mantenido en defensa de los pequeños comercios. Los comercios ven más razonable que, ante la nueva situación comercial que provocará la apertura de Ikea, el alcalde hubiera mantenido los actuales horarios durante un año y luego hubiera evaluado la posibilidad de ampliar, ante un plan serio de contrataciones. «Pero se ha bajado los pantalones ante Ikea», opinan.
Los comercios recriminan también al mandatario que en el mencionado estudio no se analice el impacto que causará en los pequeños comercios que ya existen en las poblaciones la apertura de junio a septiembre en domingos y festivos, y en Semana Santa. «Se está concediendo mucho a los grandes por muy pocos puestos de trabajo en comparación con los que ofrece la red de los pequeños comercios hoy», aseveran.
La plataforma asegura comprender la preocupación del alcalde por el empleo. «Nosotros también la tenemos porque vivimos día a día la realidad de la calle. Por eso defendemos nuestro modelo, basado en un empleo de calidad, del que viven familias enteras, que perdura en el tiempo y que se puede heredar por los hijos, frente al empleo temporal, precario y sólo para jóvenes que ofrecen estas grandes superficies, que no permiten ni emanciparse a estas personas», defienden.
