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Sentencia

Los daños colaterales de la fallida Ciudad del Teatro

La reserva de suelo deriva en un fallo que obliga a Sagunt a volver a «pelear» por la Gerencia

Imagen de la antigua Gerencia de AHM. daniel tortajada

La Ciudad de las Artes Escénicas que anunció la Generalitat en Sagunt en el año 2000 no sólo ha acabado siendo otro megaproyecto fallido, después de reducir poco a poco su extensión y los ambiciosos planes que nunca pasaron del papel el anfiteatro del Alfa Hélix o la escuela de perfeccionamiento musical de Rostropovich. Catorce años después, la reserva de terrenos que hizo la Generalitat ha dado pie a una sentencia que hace temer por lo único que parecía resuelto y gracias a una gestión municipal : El futuro de la antigua Gerencia de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM) como zona pública y preservada íntegramente.

El hecho de que esta zona estuviera incluida en el área de reserva de la futura Ciudad del Teatro ha sido el argumento que ha utilizado la sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia 8TSJ) en el fallo. Con él, se estiman dos planteamientos de la empresa heredera de AHM, ArcelorMittal, y se anula el plan que aprobó el ayuntamiento en 2007 con un objetivo principal: Lograr la propiedad de la ciudad-jardín reservada a los ingenieros de «La Fábrica», de 1920, a cambio de trasladar a otra parcela los derechos urbanísticos que le confería el Plan General de 1992 a su propietaria, ArcelorMittal.

La sentencia considera que, al estar dentro del área de reserva, la firma tenía la posibilidad de que la Generalitat le hubiera expropiado esos terrenos, como se anunció inicialmente y reclamaban numerosos colectivos de Sagunt. Por ello, el juez concluye que el ayuntamiento debía haber esperado a que la reserva quedara sin efecto antes de incluir ese suelo en un Programa de Actuación Integrada (PAI) que le permitiera obtener su propiedad. Así, la sentencia decreta la anulación del PAI y reabre un problema que Sagunt creía haber resuelto hace 7 años, cuando el gobierno de PP y Segregación Porteña dio luz verde a aquella operación.

Por aquel entonces, el PSOE y el Bloc ya advirtieron de la reserva del suelo para la Ciudad Teatro e incluso los socialistas llevaron el caso a los tribunales, con una denuncia que inicialmente fue rechazada por defecto de forma.

Aún así, el PAI siguió adelante y ahora el gobierno del PP estudia recurrir la sentencia. La Junta de Gobierno Local ya aprobó el viernes anunciar su interposición, «aunque tiene tiempo de echarse atrás, si al final así se estima», puntualiza el edil de Presidencia y portavoz del PP, Sergio Muniesa.

La sentencia del TSJ ha llegado cuando la Gerencia ya lleva desde 2009 a nombre del ayuntamiento y en la ciudad se daba esa cuestión por superada, después de unos 20 años de lucha para preservar el lugar, libre de las más de 250 viviendas que permitía allí el PGOU de 1992.

Así lo reconocían a Levante-EMV desde la asociación de la Memoria Industrial y el Movimiento Obrero (Amimo), una entidad que nació el año pasado en el Port para difundir el patrimonio industrial y reivindicar su puesta en valor. «Creíamos que, superado el tema de la Gerencia pública, era el momento de centrarnos en otras cosas y ahora ha salido esto... Si se vuelve a la situación de 1992, con la amenaza de que construyan más de 250 viviendas en la Gerencia, habrá que volver a empezar la lucha otra vez», decía uno de sus responsables, si bien añadía «han pasado muchas cosas y no estamos exactamente igual. Ha habido compromisos de la Generalitat y se han hecho inversiones públicas en la Gerencia, no estamos en el mismo sitio».

En la entidad se aseguraba, no obstante, que esperan que «el ayuntamiento recurra y el proceso llegue a buen puerto sin costes añadidos para el consistorio ni la Generalitat». Si se diera este último caso, «cabría pedir responsabilidades políticas, al margen de las jurídicas a quien haya actuado mal», decían.

El que fue presidente de la comisión cívica Pro Gerencia Pública, Angel Olmos, era más pesimista. Además de recordar que la entidad defendió sin éxito que la Generalitat expropiara los terrenos «como había prometido» o los permutara por otros, el también exsecretario general de CC OO en la comarca veía una «mala solución al problema actual» y creía que «estamos casi como cuando empezamos a movilizarnos». A su juicio, «PP y SP jugaron a una baza populista y esto era como una muerte anunciada».

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