Una filtración de origen desconocido de gasoil en la red del agua potable de las playas de Xilxes ha provocado que el consistorio haya decidido cerrar el suministro a la zona afectada, unas 20 viviendas de las calles 6 y 7 en la zona del Cerezo, así como declarar según la normativa vigente como no potable toda el agua domiciliaria del núcleo marítimo tal como manda Salud Pública. De hecho el coche municipal estuvo durante la jornada de ayer dando vueltas por la zona marítima advirtiendo a los vecinos.
El alcalde de Xilxes, Vicente Martínez, señaló que un vecino de la zona afectada «alertó el jueves por la noche de que el agua olía a gasoil, con lo que inmediatamente se avisó a la empresa Facsa para que viera lo que pasaba». Así una vez detectado el problema de la presencia del combustible en el agua, «se ha visto que había dos calles con la afección, la 6 y las 7, y que podría haber una veintena de domicilios que pudieran recibir esa agua, por lo que se ha decidido cerrar totalmente el agua a los vecinos de las dos calles».
Además, aunque «no se ha detectado el problema en ninguna otra calle del núcleo marítimo» tal como «establece el protocolo, Salud Pública, ha declarado como agua no potable la de toda la playa» como «medida de precaución y prevención» por lo que «un coche lo ha ido comunicando en formato de bando para que los vecinos tuvieran conocimiento de lo que está sucediendo y tomaran las consiguientes precauciones«. El alcalde confía en «poder saber pronto qué es lo que ha provocado esta filtración de gasoil y restablecer la normalidad lo antes posible» aunque al parecer fue un vecino el que provocó el vertido al tratar de recargar su caldera.
