El único concejal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Burjassot, José Blanco, presentó en la mañana de ayer su dimisión y su renuncia al acta de regidor después de que el día anterior ya lo anunciara tras ser imputado por la juez por un supuesto caso de acoso sexual y coacciones a una mujer.
El registro de entrada con la dimisión de José Blanco se presentó pasado el mediodía el martes no le dio tiempo tras salir del juzgado a las dos después de depositar una fianza de 30.000 euros para no entrar en prisión y expone que deja el ayuntamiento y sus cargos públicos para «poder demostrar mi inocencia».
Tras testificar el martes ante la juez y en su única declaración a través de un comunicado, el edil dimitido dijo: «no me escondo, pues no hay nada que ocultar. La verdad sólo tiene una salida. Seguro que pronto podré demostrar mi inocencia y responder con firmeza a estos repugnantes ataques».
Ayer tarde, el colectivo de Esquerra Unida de Burjassot se reunió en una asamblea de militantes para decidir quién sería el sustituto de José Blanco en el ayuntamiento. La junta acordó por unanimidad que el relevo sea asumido por el número dos de la lista y coordinador local de EU, Rafael Palomares.
Asimismo el colectivo de EU insistió en lo manifestado el día anterior para que se deje trabajar a la justicia, al reclamar que «no se hicieran juicios paralelos para que la justicia pueda hacer su trabajo».
Un portavoz de la coalición aseguró a Levante-EMV ayer por la noche que Esquerra Unida se pronunciará públicamente «con contundencia» cuando «la justicia se pronuncie de forma definitiva», bien sea contra su exconcejal si es finalmente condenado o contra quien haya realizado la denuncia, en el caso que no se demostraran sus acusaciones.
La entrada del nuevo concejal Rafael Palomares no tiene por qué afectar al pacto que sostiene el gobierno local de Burjassot , pues el alcalde socialista Rafa García ya dijo que su intención era mantener el pacto.
