Una supuesta intervención policial aparentemente sencilla por un tema de seguridad vial acabó el viernes por la noche en una multitudinaria batalla campal en un barrio de Xirivella, que se saldó con tres personas detenidas y varios heridos. Al menos tres agentes de la Policía Local de Xirivella y de la Policía Nacional tuvieron que ser atendidos por contusiones.

Los hechos se produjeron en la calle Rey En Jaume de Xirivella, cuando una patrulla de la Policía Local llamó la atención a un grupo de tres personas, con evidentes signos de encontrarse ebrios, que se disponían a coger un vehículo. Los agentes se lo impidieron e inmovilizaron el vehículo dado el supuesto estado de embriaguez que presentaban estas personas. No obstante, en apenas unos segundos comenzaron a salir vecinos y familiares de éstos de sus casas y los agentes se vieron rodeados por cerca de 60 personas que les increpaban e insultaban para amedrentarlos.

Los agentes solicitaron apoyo a través del 112 al verse desbordados por la multitud y en cuestión de minutos se personaron en el citado barrio de Xirivella numerosas patrullas, tanto de la Policía Local como de la Policía Nacional de varios municipios de la contornada. Asimismo fue necesaria también la presencia de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional de Valencia. Los ánimos siguieron caldeados y varios vecinos del barrio, familiares de los jóvenes que iniciaron dicha intervención, se enfrentaron a la policía, causando lesiones de distinta consideración a al menos tres de ellos. Según las fuentes consultadas por este periódico, alguno de los heridos tenía algún diente roto y contusiones en codos y cara. Los agentes heridos tuvieron que ser trasladados al Hospital General de Valencia, donde les atendieron de las lesiones que presentaban. Asimismo, alguno de los implicados en la reyerta también requirió de asistencia médica, aunque ninguno de ellos por lesiones de gravedad.

Finalmente la policía logró disuadir a la multitud y fueron detenidas tres personas, dos hombres de 39 y 36 años y un menor de 17, de origen español y miembros de una misma familia. La policía investiga lo ocurrido y no se descartan más arrestos ya que las tres personas que iniciaron la refriega aprovecharon el tumulto para huir. Los tres arrestados están acusados de atentado a agente de la autoridad y desórdenes públicos.