El Ayuntamiento de Sagunt cogerá finalmente las riendas de las cucañas marítimas y organizará todos los actos. Así se decidió ayer en una tensa reunión de casi tres horas, mantenida entre el gobierno local y las peñas, que acabó con un bolsazo de una animalista al presidente de la comisión de fiestas de Sagunt, Ricardo Meliá; un incidente que acarreó la suspensión del encuentro y su reanudación a puerta cerrada, pero con la asistencia limitada a ediles y peñistas.
Al final, las peñas se negaron a reconsiderar su decisión de no organizar las cucañas ante la negativa del gobierno local a soltar patos vivos por temor a incurrir en prevaricación. Por ello, el tripartito acabó decidiendo que los actos se impulsarían desde el ayuntamiento, en una situación sin precedentes.
El alcalde, Quico Fernández, explicaba a Levante EMV que «lo hemos intentado de todas las maneras en una demostración de participación y transparencia, pero la decisión de no organizar las cucañas estaba más que tomada por parte de las peñas». Además, consideró que el asumir este acto «puede ser a partir de ahora la dinámica» y dejó la puerta abierta a seguir haciéndolo el próximo año.
Desde la Federación de peñas se calificaron las palabras del alcalde de «amenazantes, ya que nos ha dejado muy claro que si no organizábamos las cucañas, el modelo de fiestas del año que viene podría cambiar, insinuando que dejaríamos de encargarnos nosotros de los festejos. Ha sido muy desafiante», lamentaba el vicepresidente , José Bosque.
Respecto al uso de patos vivos, mientras el alcalde insistió en que la ley no lo permite y que puede enfrentarse, de hacerlo, a un delito de prevaricación, los peñistas pusieron ayer encima de la mesa varias alternativas. «Le hemos dicho que renunciamos a la suelta de patos con la condición de que si la denuncia del 2012 sale favorable a nosotros, se comprometía a dejarnos seguir tirando; y ni eso ha aceptado. Incluso hemos planteado de llevar patos simbólicos; pero ha sido el no por el no».
Alternativas del ayuntamiento
También ha habido otras opciones por parte del ayuntamiento a la suelta, aunque nada nuevo que no se hubiese planteado antes, como los 5.000 euros en premios en pelotas o patos de goma en sustitución de los vivos. E incluso, el propio alcalde ha prometido a los peñistas mejoras en las fiestas para el próximo año, «más modernas y de mayor calidad», avanzaba Fernández.
«Les hemos dicho que éste podría ser un año de transición, que diera paso al que viene donde estudiaríamos otro modelo de festejos», medidas que nos han servido para hacer cambiar de opinión a los peñistas sobre la organización de las cucañas marítimas de mañana.
Ante tal coyuntura, el ayuntamiento empezará hoy a preparar las pruebas del palo engrasado y el lanzamiento de regalos pues, como adelantó Levante-EMV, la travesía a nado ya estaba clara que iba a organizarla el consistorio junto al Club Camp de Morvedre.
