Tres décadas, tres nombres y una ingente polémica. En Villanueva de Castellón no acaba de cicatrizar la herida que ha mantenido dividido al pueblo durante años. Emili Casanova, presidente de la sección de onomástica y toponimia de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) sugiere una nueva vía para la resolución del «conflicto por excelencia en cuanto a nomenclaturas se refiere en la Comunitat Valenciana». Este profesor de la Universitat de València sugiere conservar el término «Castelló» y sobre esa base acompañar al nombre con un nuevo calificativo.

Sus dos apuestas serían «Castelló del Xúquer» y «Castelló de l´Escalona». El responsable de toponimia de la AVL opina que, en términos generales, tanto Villanueva de Castellón como «Castelló de la Ribera» están desgastados. Como estudioso de la materia, considera que «un topónimo debe servir para unir a la ciudadanía y para que los vecinos se sientan identificados con el nombre y no al revés, no debe tener una connotación negativa». De ahí que desde la Acadèmia se aventuren a tratar de limar asperezas. Eso sí, Casanova insiste en que la AVL no tiene ningún tipo de competencia en materia toponímica y que son los ayuntamientos de los municipios implicados aquellos que tienen potestad.

La historia de Villanueva de Castellón se ha escrito a través de los continuos cambios de nomenclatura. Una guerra permanentemente abierta que, apunta Casanova, podría llegar a su fin «si acercamos las posturas de los diferentes agentes sociales de la localidad». El académico recuerda que mantuvieron conversaciones con el anterior acalde, el popular Salvador Álvarez, y que ahora desearían reunirse con el actual equipo de gobierno para plantear sus propuestas o, en todo caso, estudiar las que el propio ayuntamiento tenga en mente. Eso sí, sugiere Casanova, la pelota está en manos del consistorio.

Valencianizar el topónimo

En la página web de la Acadèmia Valenciana de la Llengua se decantan por la valencianización del nombre, es decir, «Vilanova de Castelló». Otra de las posibles soluciones planteadas por los vecinos de este municipio de la Ribera para acabar con el conflicto de la nomenclatura de la localidad que cuenta con varias décadas de historia.