El nuevo gobierno de Riba-roja de Túria „formado por PSPV, Compromís y Esquerra Unida„ emitió ayer un comunicado en el que anuncia que ha abierto «una investigación para averiguar el paradero de una máquina trituradora de papel de gran capacidad que el anterior gobierno del Partido Popular compró por 330 euros». «La máquina destructora de documentos oficiales no ha podido ser hallada en las últimas semanas por parte del actual gobierno en las propias dependencias municipales», según explica en una nota de prensa.
El tripartido ha denunciado que este dispositivo «fue adquirido por el anterior ejecutivo que encabezaba el ex alcalde Francisco Tarazona, del PP, a la semana justo de celebrarse las elecciones municipales del pasado 24 de mayo y en las que perdió la mayoría absoluta». La factura con la que se adquirió la nueva máquina «está fechada el pasado 31 de mayo, con un valor de 302'22 euros „desglosado en 249'77 más los 52'45 euros de impuestos„ y cuyas prestaciones y capacidad son de las más potentes actualmente en el mercado en este tipo de aparatos hasta el punto que puede eliminar miles de documentos en cuestión de minutos». El nuevo gobierno local, que encabeza el alcalde socialista Robert Raga, ha lamentado «el exceso de derroche económico que ha imperado durante los más de 20 años de mala gestión por parte del PP». El ejecutivo local ha subrayado que se trata de una compra «muy curiosa ya que tras perder las elecciones „los populares„ se afanaron con la adquisición repentina de un aparato cuya finalidad es destruir y eliminar documentación y papeles oficiales y públicos que se albergan en las instancias administrativas».
Por su parte, la concejala del PP, María José Ruiz, afirmó a Levante-EMV que cuando ella misma y sus compañeros del exequipo de gobierno «nos marchamos el 13 de junio del ayuntamiento, todo el material y todas las máquinas que compramos, estaban en las dependencias municipales«. «Quien diga „declaró„ que esa máquina no aparece, deberá asumir la sesponsabilidad y demostrar lo que dice». Es más, «quien está ignorando u ocultando esta trituradora para generar una noticia, tendrá que demostrar lo que dice». Y más, recordó que en varios departamentos municipales «existían trituradoras que se usaban para destruir documentos con material sensible, respecto a la Ley de Protección de Datos, por tanto esta compra no tiene nada que ver con el resultado del 24-M», más bien con una posible avería de una de estas máquinas.
