El Ayuntamiento de Bétera ha descubierto que la escoleta municipal ocultaba 11.300 euros en un falso techo del baño. El dinero, según el consistorio, procedía de cobrar en negro el servicio de comedor de los niños. La anterior dirección del colegio recibía de los padres cuatro euros por la comida y en vez de entregar la cantidad recaudada al ayuntamiento la destinaba a abonar facturas que tampoco presentaba.
El c0ncejal de Educación, Fernando Cantarino, señaló ayer el sistema utilizado por la dirección de la guardería municipal «había generado un remanente de unos 11.300 euros. Una cantidad que se guardaba en el falso techo de un baño del centro educativo. Toda esta información fue aportada por la directora de la escuela quien explicó que el anterior responsable de Educación era conocedora de los hechos».
La situación se complicó aún más, según el relato de Cantarino, «cuando desaparecieron los 11.300 euro». Este hecho destapó la peculiar forma de gestión de la escoleta. Presentada una denuncia ante la Guardia Civil, el dinero apareció «en manos de otro operario del ayuntamiento», señaló el edil de Educación. Mientras sigue el procedimiento judicial, el ayuntamiento ha abierto un expediente. El dinero está depositado en una cuenta corriente municipal a la espera de su regularización.
El ayuntamiento afirma que está poniendo en orden el funcionamiento de la escoleta. «Las comidas antes tenían un coste de 2'95 euros, que era lo que cobraba la empresa (los padres pagaban 4 euros). Con las sobras, se compraban cosas para la guardería que no se inventariaban. Todo esto está anotado en un libro de contabilidad que heredó la actual directora de la anterior, hace ahora tres años. Con el nuevo curso escolar el abono por cinco días costará 28 euros y 5 si se pide en días sueltos».
Cantarino defendio que el precio «no lo hemos puesto nosotros. Después de ver diferentes presupuestos hemos contratado la misma empresa, los costes de gestión se han incrementado siguiendo las pautas y criterios objetivos del departamento de Intervención municipal». El concejal de Educación destacó que el interventor «nos aseguró que este es el precio mínimo que se puede poner para no incurrir en competencia desleal» y denunció que iniciado el nuevo curso «todavía quedan facturas de la guardería para pagar que no van a nombre del ayuntamiento. Se está estudiando la manera de abonarlas. Estamos haciendo todo lo que no se ha hecho en todos estos años y deshaciendo todas las anomalías del anterior gobierno para dar servicio al pueblo».
