La situación está en manos de la Conselleria de Turisme, dado que se ha trasladado una queja formal de la asociación aragonesa. La Generalitat realizará una labor de mediador arbitral entre las dos partes, a las que pedirá opinión por separado, para decidir, si así lo estima, qué tipo de penalización o compensación se impone. La dirección del hotel, que lleva trabajando más de cinco años en el sector, se siente indignada por la acusación. I. s. cullera