La policía comenzó a investigar de inmediato la denuncia presentada por la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, sobre las irregularidades detectadas en la actividad de uno de los aparejadores municiales en la tramitación de licencias de actividad para la apertura de negocios. El ténico fue arrestado por un supuesto delito de cohecho el pasado lunes, junto con un ingeniero con el que presuntamente colaboraba envíandole clientes para que elaborara los proyectos del establecimiento.
Comercios que encargaron los trabajos a ese ingeniero confirmaron ayer que, cuando iban al ayuntamiento a gestionar los trámites de la licencia, el arquitecto técnico municipal les decía que «conocía a uno que se dedicaba a hacer proyectos, pero para nada sospechábamos que hubiera mala fe, sino que nos lo recomendaba porque él conocía a muchos». Estos testimonios de algunos comerciantes confirman las sospechas iniciales del ayuntamiento sobre la «posible connivencia» que ambos mantenían, ya que también se descubrió una posible relación profesional privada. El juzgado investiga si el aparejador se valió de sus funciones para favorecer, a cambio de algún tipo de contraprestación, a ese técnico externo que realizaba los proyectos sobre los establecimientos.