El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, reconoció ayer ante trece alcaldes valencianos que no puede asegurar que el 14 de diciembre la línea C-3 de tren vuelva a entrar en la Estación del Norte, como había anunciado en septiembre Renfe en un comunicado.

La causa es que las obras de ampliación de líneas para la adaptación al ancho europeo impiden la circulación de tanto tráfico hasta el centro de Valencia.

Aunque la obra de conexión de esta línea con el centro de Valencia está finalizada e incluso los trenes de largo recorrido ya llegan hasta ese punto, Gómez Pomar no pudo dar una fecha a los alcaldes más allá de decirles que será «pronto» sin concretar una fecha ya que «podría ser en enero».

A la reunión, celebrada en la Delegación del Gobierno en Valencia, asistieron los once alcaldes que en su día firmaron la llamada Declaración de Xirivella, de los municipios situados a lo largo del recorrido de la C-3, que van desde Camporrobles hasta Valencia, más el mandatario de Riba-roja, que se ha sumado posteriormente por ser sus vecinos también usuarios, y el alcalde de Mislata y presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud, Carlos Fernández Bielsa, que respalda al grupo. Por parte del ejecutivo estuvieron Goméz Pomar, junto al secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, y el Delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

El portavoz y alcalde de Xirivella, Michel Montaner, valoró que ha sido su movilización „los ediles amenazaron con plantarse en Madrid y protestar en la Castellana frente al Ministerio de Fomento si no eran recibidos de inmediato„ la que ha obligado al Gobierno «a dar la cara y a decirnos la verdad, aunque nos vamos con muchas palabras y ningún compromiso». Montaner considera que «decir pronto no es decir nada porque eso lleva diciéndolo el Gobierno desde enero».

En la reunión los mandatarios explicaron, uno a uno, los problemas de la línea en cada pueblo, que también se detallan en la Declaración de Xirivella. Sobre todos estos asuntos, reclamaron un informe que especifique «cuándo y cómo se van a abordar a corto, medio y largo plazo».

Tras la reunión, los alcaldes anunciaron que no dejarán las acciones hasta conseguir que se cumplan sus peticiones para la línea C-3 «gobierne quien gobierne en Madrid».