El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, según ha informado en un comunicado el equipo de gobierno liderado por el alcalde socialista Robert Raga, «ha procedido a la clausura de un club de alterne ubicado en la zona del Oliveral, entre el polígono y la A3, por cometer hasta 4 infracciones leves y le ha impuesto una sanción de 600 euros». Las infracciones fueron detectadas en septiembre de 2014 «pero no fueron ni subsanadas por el propietario ni clausuradas por el anterior equipo de gobierno del PP a lo largo de todo este período de tiempo», recalca esta nota pública.
Los hechos denunciados se remontan a mediados de septiembre de 2014 cuando los agentes de la patrulla fiscal y fronteras de la Guardia Civil realiza una inspección de la actividad de este club de alterne y detecta un total de cuatro infracciones: «No comunicar el cambio de titularidad del local, la ausencia del cartel indicativo de la existencia de hojas de reclamaciones, la no exposición de la licencia o autorización administrativa y, por último, la ausencia de un cartel que fije el horario de apertura y cierre de las instalaciones». El consistorio concedió un plazo de tiempo al propietario de este negocio para subsanar las deficiencias detectadas «pero no obtuvo respuesta alguna», señala la misma fuente. Por ello, volvió a notificar en julio pasado las infracciones al tiempo que comunicó la imposición de una sanción de 600 euros así como la suspensión de la licencia de actividad y la clausura del local. Sin embargo, desde entonces ha pasado el tiempo y no se han ejecutado las exigencias contenidas en el expediente sancionador. El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha subrayado la importancia de «respetar y hacer cumplir las leyes que tenemos establecidas en nuestro municipio y, por este motivo, el actual gobierno tiene el firme compromiso de tratar a todos por igual, sin ningún tipo de favoritismo ya que este expediente estaba pendiente de su resolución desde hace meses y, ahora, hemos tenido que aplicar la ejecución».
