El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha decidido dar marcha atrás y, al menos de momento, no cerrará al tráfico la plaza Major. El proyecto, anunciado por la concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Llum Sansaloni, se incluía en la modificación del sentido de diversas vías del municipio y pretendía liberar de vehículos la zona centro.

Sin embargo, la medida se encontró, desde un primer momento, con el rechazo frontal de los comerciantes de la plaza. Como publicó este periódico, algunos de ellos expresaron su malestar, primero por la decisión y segundo porque se tomara sin tenerlos en cuenta. El Ejecutivo, y así lo reconoció la edil, no se reunió con los empresarios para conocer su parecer al respecto. Lo tuvo que hacer, por tanto, a posteriori, con la medida ya anunciada públicamente.

Los comerciantes le trasladaron al consistorio su molestia y las razones por las que consideran que la peatonalización no beneficia a sus negocios. Básicamente, y así lo expusieron en conversación este periódico, creen que perderían el tránsito de decenas de potenciales clientes cada día, todo y que en la plaza Major de Tavernes ni siquiera está permitido aparcar. Tras aquel encuentro, el Gobierno local de Compromís decidió rectificar y finalmente no se cerrará al tráfico la céntrica plaza. El nuevo planeamiento del tráfico en el casco urbano incluía el cambio de varias direcciones de las calles colindantes a la plaza para facilitar el acceso a sus viviendas a los vecinos de la zona.