Un cóctel explosivo alimentado por la ausencia de precipitaciones y las fuertes rachas de viento registradas durante los últimos días hizo temer lo peor cuando los servicios de emergencias de la Generalitat dieron cuenta de un incendio forestal originado en la partida de la Solana, en término de Bellús, el domingo. El fuego terminó extendiéndose hasta afectar a una zona de alto valor ecológico como es l'Estret de les Aigües, pero la rápida y efectiva intervención de los bomberos —participaron efectivos de los parques de Xàtiva, Ontinyent y Alzira y brigadas de Llutxent i Benigànim—evitó una catástrofe que muchos presagiaban por la sequedad del monte y el aire que soplaba de poniente.
Antes de medianoche, los dispositivos de extinción dieron el incendio por controlado, incluido un foco detectado más próximo al término de Benigànim. Durante la jornada de ayer, las tareas se centraron en refrescar el lugar para evitar que las llamas reavivaran. También se desplazaron diversas brigadas de Imelsa. Aunque muy escasas, las precipitaciones que cayeron por la mañana sobre la zona resultaron beneficiosas.
Investigan las causas
Según los cálculos ofrecidos por Emergencias, en Bellús resultó calcinada una superficie forestal de 3,05 hectáreas, entre terrenos de matorral (dos hectáreas), cañar (una hectárea) y zona arbolada (0,05 ha). Una quema agrícola pudo ser el origen del incendio, aunque las causas todavía se están investigando.
