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Ayudas

El Consell tardó 19 meses en dar la gran dependencia a la anciana muerta por inanición en Godella

La mujer, que falleció la pasada semana, no cobraba todavía la ayuda por su discapacidad

El Consell tardó 19 meses en dar la gran dependencia a la anciana muerta por inanición en Godella

La muerte por inanición de una dependiente, postrada en la cama, al fallecer de paro cardíaco el hijo que llevaba cuidándola durante años golpeó a Godellamuerte por inanición de una dependientepostrada en la cama, al fallecer de paro cardíaco el hijo que llevaba cuidándola durante años golpeó a Godella la pasada semana y ha retraído la situación que viven centenares de personas con movilidad reducida y que dependen de la agilidad que tenga la administración autonómica.

Este fue el caso de Amparo Pla, de 92 años. Con apenas capacidad para moverse, la anciana vivía con su hijo José Francisco, de 58 años, en la calle Manuel Tomás de Godella. La mujer solicitó en marzo de 2014 a la Generalitat que le concedieran el grado de gran dependiente. No le notificaron su alto nivel de discapacidad hasta 19 meses después, en septiembre de 2015, según explicó el concejal de Bienestar Social y Promoción Económica del municipio Voro Soler. Desde mucho antes, concretamente veinte años, su hijo ya no se separaba de ella. Incluso, matemático de profesión, daba clases particulares en su domicilio para no dejarla sola. «Desde el ayuntamiento le ayudamos en la tramitación de todo el expediente para que lo entregara a la Generalitat, pero tardaron meses en contestarle», apuntó el edil de Godella. En este sentido, Soler señaló que aunque le concedieron el grado de gran dependiente «ahora todavía necesitaba que le concedieran la ayuda económica asignada por ello».

Rechazó llevarla a una residencia

El concejal de Godella reveló que desde Servicios Sociales conocían el caso de la anciana porque le ayudaron con el papeleo pero no se le hacía un seguimiento especial porque no estaba adscrita a ningún programa municipal. «Su hijo siempre quería cuidarla y nunca quiso separarse de ella. Hace meses le ofrecimos la posibilidad de internar a la mujer en una residencia del municipio con la que tenemos un convenio. Le dijimos de subvencionar parte del coste pero se negó. Nunca pidió ayuda al consistorio», insistió el regidor del municipio.

Los cadáveres de Amparo y José Francisco fueron hallados el pasado jueves en su domicilio después de que algunos vecinos, alertados por no ver al hombre y ante el fuerte hedor que desprendía la vivienda, llamaron a la policía. Al parecer, el hijo falleció de un infarto mientras que la anciana falleció días después de inanición. Ambos fueron enterrados el pasado domingo en Valencia, donde reside parte de su familia. Fuentes municipales aseguraron que tanto Amparo como José Francisco eran muy conocidos en la localidad.

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