La Policía Local de Gandia no se siente segura a la hora de llevar a cabo su labor. Así lo expresaron ayer los dos sindicatos que representan a la mayor parte del personal del cuerpo, el SPPLB y UGT. A través de un comunicado, denunciaron que las patrullas «carecen de medios de protección y seguridad para desempeñar la función policial con un mínimo de garantía».

En concreto, realizan sus intervenciones sin chalecos de protección interiores, es decir, aquellos que se sitúan bajo el uniforme. Además, gran parte del cuerpo aún utiliza revólver, una arma que, dicen, no es lo suficientemente segura ni para su integridad ni para la de los ciudadanos y que, además, está obsoleta, en tanto que las que dispone el ayuntamiento cuentan con entre 25 y 30 años.

Oliver Fernández, representante del Sindicato de Policías Locales y Bomberos (SPPLB), explicó, respecto a los chalecos, que no todos los agentes disponen de ellos. Los que sí los tienen, apuntó, fueron adquiridos hace más de diez años de forma particular por cada policía, eso sí, con una ayuda por parte del entonces Gobierno local que presidía el socialista José Manuel Orengo (el precio ronda los 600 euros). Actualmente están a punto de caducar.