El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado un reglamento interno en el que se impide a los concejales de la corporación el uso de las denominadas «puertas giratorias» una vez abandonen las tareas derivadas del ejercicio de la política. El plazo fijado para que no hagan uso de «estas reprobables prácticas se ha fijado en un máximo de dos años», añaden fuentes municipales. Esta iniciativa del gobierno local „formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida„ contó con los votos favorables del resto de formaciones políticas en la oposición: Partido Popular, Riba-roja Pot y Ciudadanos. El texto del código de conductas refrendado por la corporación establece que el ejercicio de responsabilidades ejecutivas en el gobierno local, una vez finalizado el mandato o producido el cese y durante un período de dos años «conllevará el cumplimiento de las limitaciones para el ejercicio de actividades privadas establecidas en la legislación reguladora de conflictos de intereses que les sea aplicable».

De esta forma, los concejales no podrán ejercer ningún tipo de actividad privada relacionada con las tareas y las áreas que el citado edil haya realizado en el ejercicio de su actividad pública durante los dos años siguientes al cese de sus funciones en el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria con el objetivo de «responder a la demanda social de una nueva ética pública de buen gobierno que contribuya a la excelencia y eficiencia de gestión, al fortalecimiento institucional y a la confianza y mejor valoración de la ciudadanía sobre la labor municipal».

El código aprobado por el pleno de Riba-roja incluye un decálogo de principios que abarcan desde el ordenamiento jurídico y el compromiso con la ética pública y la calidad democrática hasta la defensa de los intereses generales con honradez, la objetividad, la imparcialidad, la austeridad y la cercanía al ciudadano. El edil de Participación Ciudadana, Rafael Gómez, ha afirmado que el decálogo ético «es una ambiciosa iniciativa para que la gestión municipal esté impregnada de amplias dosis de participación, honradez, transparencia e imparcialidad».