Se encuentra entre Marines Viejo y Marines Nuevo. Sirve para cruzar el barranco del Carraixet. Y aunque son pocos los vecinos que tienen que pasar por este puente, los que deben hacerlo corren un gran peligro en cada ocasión que lo cruzan desde hace más de un año. El motivo: las lluvias torrenciales de finales de 2015 provocaron un gran agujero en este antiguo puente, que todavía no ha sido reparado.

El Ayuntamiento de Marines es el propietario de ese camino y, según confirmó ayer su alcaldesa, Lola Celda, es consciente de esta situación. Eso sí, la propia Celda explicó a Levante-EMV que el puente «apenas tiene uso» por parte de los propietarios de «tres chalets, exentos de regulación en zona del Parc Natural de la Calderona, y varios campos». Aún así, la alcaldesa manifestó su intención de repararlo: «Ya tenemos hecho un estudio para arreglarlo, pero el coste de la obra es tan grande que se nos comería casi todo el presupuesto del ayuntamiento», argumentó.

Para poder iniciar los trabajos, Celda anunció que ya han reclamado ayudas tanto a la Diputación de València como a la Generalitat. «Todavía estamos a la espera», mantuvo.

Mientras tanto, los dueños de las viviendas afectadas se encuentran prácticamente aislados esperando unas obras que rehabiliten el puente. Para cruzar el paso, tienen que hacerlo andando y bordeando el agujero, nunca en coche. «Se limitaron a poner tierra delante de la zanja para que nadie pudiera pasar», explica uno de los escasos vecinos de la zona, que reclama su derecho a poder cruzar el Carraixet para acceder a su vivienda sin tener miedo a tropezar y caer por el agujero o a que, directamente, se caiga todo el puente.