J. Marín, Benidorm

El parque temático Terra Mítica de Benidorm perdió 101.000 visitantes el año pasado con respecto a 2007, según se refleja en las cuentas del recinto y en el informe de auditoría que ayer conocieron los miembros del Consejo de Administración. El parque registró en 2008 una afluencia de visitantes de 1,01 millones, lo que representa un 10% menos que un año antes.

Fuentes del parque lo atribuyen a la crisis económica, una coyuntura a la que se unen otros aspectos como "la adversa climatología en Semana Santa, durante el puente de mayo y gran parte del mes de junio", según dijeron en un comunicado fuentes del complejo, en el que también indicaron que el descenso de visitantes en otros parques españoles se había cifrado en un 20%. La primera consecuencia del descenso de clientes se traduce en una caída de la cifra de negocio, que bajó un 11% y alcanzó los 24,3 millones de euros. Por el contrario, los gastos se incrementaron un 5% debido "a la implantación de nuevos productos instalados en el área de Ocionía". Todo ello motivó un beneficio de explotación negativo de 3,2 millones de euros. Es decir, Terra Mítica superó los tres millones de pérdidas en lo referente a los ingresos de explotación (entradas, merchandising, restauración...). Sin embargo, las pérdidas totales del complejo de ocio se han situado, según las propias fuentes del parque temático en 15 millones de euros. Ello representa cuatro millones más de lo previsto en el Plan de Negocio y obedece a la "amortización de nuevos activos por inversiones realizadas para la apertura de Ocionía, los gastos financieros y, especialmente el descenso del número de visitantes".

El Consejo, reunido en la tarde de ayer, no abordó la sustitución del dimitido John Fitzgerald, ex director general del parque, por lo que la figura que le sucederá sigue aún en el aire. Las cajas de ahorro y la Generalitat, principales socios, ya expresaron su deseo de que la decisión no se tome a la ligera.

El diputado autonómico del PSOE, José Camarasa, afirmó ayer que los resultados del último ejercicio "constatan el fracaso de un modelo dirigido y diseñado por el PP" y añadió que "no queda más que entregar el parque a empresas interesadas que han demostrado que con otro modelo se puede funcionar". Camarasa abogó por "apostar por un gran parque de atracciones y abandonar el parque temático para que sea rentable y mantenga los puestos de trabajo" al tiempo que conminó a la Generalitat a que "se desvincule de algo que no es rentable ni estratégico".