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El viento alcanzó ayer un registro récord de 110 kilómetros hora en las cumbres próximas a Castellfort y sopló a 94 kilómetros por hora en las localidades de Xàtiva y en Utiel, 87 en Vinaròs y 83 kilómetros por hora en Xàbia.
Valencia sufrió rachas de 77 kilómetros hora que provocaron la caída de árboles y numerosos desperfectos. Los bomberos municipales tuvieron que realizar más de 50 salidas para sanear fachadas y consolidar elementos publicitarios, aunque no hubo que lamentar desgracias personales. El mayor número de intervenciones, hasta 32, estuvo relacionado con la caída de árboles y ramas.
La jornada fue especialmente complicada durante la mañana, cuando el viento sopló con mayor intensidad en Valencia y Alicante, donde los bomberos realizaron un centenar de servicios.
Una palmera cayó encima de la catenaria de la línea 4 del TRAM de Alicante, a la altura del paseo marítimo, sin provocar daños personales.
Por la tarde los mayores problemas se registraron en Castelló, con numerosas intervenciones de los bomberos en de Onda, l'Alcora, Burriana, Almenara y Lucena.
Las lluvias dejaron 31 litros por metro cuadrado en la Pobla de Benifassà, 22 en Tuéjar y 21en Andilla. La borrasca abandona hoy la península dando paso a un anticiclón por cielos despejados y una subida de las temperaturas.
