El que hasta la fecha puede considerarse como incendio más importante del verano calcinó ayer alrededor de seis hectáreas en el parque natural de la Serra d'Irta. El incendió se inició a las 14 horas en el entorno de las urbanizaciones de Alcossebre. De hecho, en principio, incluso se llegó a plantear la posibilidad de desalojar algunas viviendas aisladas, aunque finalmente el fuego avanzó hacia zona de arbolado en el término de Peñíscola.

Según declaró el coordinador de la extinción, Pablo Vila, «el incendio no fue a mayores porque se movilizó una gran cantidad de medios terrestres y aéreos». De hecho, se destinaron efectivos de los parques de bomberos de Benicarló y Orpesa, así como siete brigadas rurales de emergencias, con sus respectivos vehículos. La movilización de medios aéreos también fue notable, ya que despegaron tres aviones Air Tractor, tres helicópteros y otro helicóptero de coordinación.

A las 19h el perímetro del incendio estaba delimitado. En un principio llegó a preocupar un frente de 700 metros, que aconsejó movilizar a los medios aéreos. A medida que se fue controlando el incendio fue regresando la normalidad y se dejó pasar a los turistas y caminantes que avanzaban por los caminos de la zona.

Según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias, el fuego fue por controlado en torno a las 20 horas cuando se retiraban de la zona todos los medios aéreos.

Un retén con tres brigadas de Emergencias permanecía noche en el área afectada, próxima a un camping que, sin embargo, no ha sido alcanzado por las llamas ni ha tenido que ser desalojado. Los equipos se dedicaron a repasar el perímetro de las llamas para evitar que se produzca una reavivamiento de las llamas.