Después de un domingo casi primaveral, la entrada de vientos del norte provocó ayer un descenso generalizado de las máximas que en algún caso fue superior a los 5 grados con heladas débiles en el interior confirmando una inestabilización de la atmósfera que puede prolongarse hasta el sábado, según Angel Rivera, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología.

Durante todo el día se fueron gestando chubascos tormentosos acompañados de viento que a su paso dejaban precipitaciones de escasa cuantía pero muy llamativas, con nieve granulada e incluso granizo que en algunos lugares como en el área industrial de Cheste o en Crevillent, ya por la tarde, llegaron a teñir de blanco el suelo.

También nevó ligeramente en el área de Villafranca, en Morella, en las estribaciones de Javalambre, en Alcoy y más ligeramente en áreas montañosas de Requena-Utiel.

Las temperaturas máximas experimentaron ayer un notable descenso respecto a las del domingo que fue más notable cuanto mas al sur. En Valencia se pasó de 18,2ºC a 13,8º C grados, con un gradiente de -4,4º C mientras que en un observatorio de Alicante se pasaba de los 28,2º C del domingo a una máxima de 15,6º C, con un descenso de -12,6º C en apenas 48 horas. Los vientos del norte, predominantes ayer, agravaron la sensación de frío.