La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, siguió ayer desde su escaño en las Corts Valencianes las cuestiones derivadas de la difusión de informes policiales comprometedores sobre la elaboración del PGOU de Alicante y la participación del despacho de su hermano José Luis en el caso. La también diputada no paró de enviar mensajes de móvil a distintas personas. «La policía se ha puesto muy nerviosa cuando le hemos hecho alguna insinuación», escribía en uno de ellos.