La muerte de una pareja británica el viernes en Finestrat a causa de una riada que se llevó por delante un mercadillo instalado en un barranco, pone de manifiesto la habitual ocupación irregular del dominio público hidráulico. En este caso, además, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ya había sancionado al Ayuntamiento de Finestrat en julio de 2010 con 83.000 euros por realizar unas obras de asfaltado en el cauce del barranco de la Cala. Igualmente, le pedía que se abstuviera de ocupar el cauce con este mercadillo ambulante, algo que venía realizándose desde hace décadas sin autorización del organismo de cuenca.

Pero el caso no es único y, según fuentes de la CHJ, es "habitual" que se realicen este tipo de requerimientos. Según figura en la última memoria anual de la confederación (2010), en el periodo 2005-2010 se han tramitado 1.658 expedientes sancionadores por agresiones al dominio público hidráulico, es decir, los cauces de ríos y barrancos.

Las cifras se refieren a casos de ocupación irregular de estos espacios -como en el caso de la localidad de la Marina Baixa-, pero también a la contaminación de las aguas y la degradación del dominio público hidráulico por vertidos de aguas residuales por parte de empresas o municipios.

En este sentido, durante los últimos seis años (2005-10), el mayor número de expedientes, 1.011, se refiere a casos leves; aunque también hay menos graves (561), graves (78) y muy graves (8). El año de mayor actividad sancionadora fue 2008, cuando se tramitaron 419 expedientes. En 2010, el número disminuyó hasta los 238. En total, este tipo actuaciones contra los cauces de los ríos y barrancos ha generado sanciones por valor de más de 17 millones.

Explicaciones en las Corts

Por otro lado, desde la oposición socialista pidieron ayer explicaciones sobre el suceso de Finestrat. El diputado Francesc Signes anunció la presentación de una iniciativa parlamentaria para que la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, explique "qué ha sucedido en el proyecto que debía de haber encauzado este barranco".

Y es que, según recordó el parlamentario, en octubre de 2008 el entonces titular de Medio Ambiente se comprometió durante una visita a Finestrat a "ejecutar unas obras de encauzamiento de 'El barranco de la Cala' que impulsaba el ayuntamiento del municipio y no lo ha hecho". Este proyecto contemplaba una infraestructura capaz de absorber 13 litros de agua por segundo, y por tanto, "se adecuaba a los parámetros exigidos por la Confederación Hidrográfica del Júcar, para evitar este tipo de catástrofes".

De esta forma, señaló Signes, "esta infraestructura permitiría absorber riadas tan importantes como la que padeció el municipio en 2007". "Lamentablemente - añadió el diputado socialista-, este proyecto nunca se llegó a ejecutar y el barranco volvió a sufrir inundaciones en 2009 y dos años después, en 2011 se vuelve a repetir la historia". "Se vuelve a desbordar el barranco y en esta ocasión, tenemos que lamentar la pérdida de vidas humanas sin que, a día de hoy, se sepa qué ocurrió con aquel proyecto", denunció.

Sobre este proyecto, fuentes del Ayuntamiento de Finestrat aseguraron ayer que el equipo de gobierno presentó la infraestructura para pedir ayuda porque "es un proyecto ambicioso y costoso económicamente" pero "todavía no hemos obtenido ninguna respuesta". Según señalaron, tanto Costas, como la CHJ y la Generalitat estaban al tanto de todo.

La G. Civil investiga si hubo imprudencia

La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las causas de la riada que el pasado viernes se llevó por delante la vida de dos turistas británicos y cerca de 150 puestos de un mercadillo ambulante en el barranco de la Cala de Finestrat. La investigación trata de esclarecer si todo se debió a un fenómeno natural o pudo producirse alguna imprudencia. Así lo informó ayer el subdelegado del Gobierno en la provincia de Alicante, José Pérez Grau, quien destacó que "se está tratando de aclarar exactamente qué ocurrió, como se hace siempre que hay una muerte violenta", en este caso para valorar si "la causa fue sólo un fenómeno meteorológico o pudo haber algo más que favoreciera que la ola se produjese".

La tromba acabó con la vida de un matrimonio inglés de poco más de setenta años y arrasó los puestos ambulantes en cuestión de minutos. Cómo se acumuló el agua, cómo afectó el asfalto a la velocidad y al tamaño de los caudales, cuántos litros cayeron, de dónde toma las aguas el barranco y cuál es el estado de las construcciones y las pendientes adyacentes que convergen en el cauce, son algunas de las incógnitas de la investigación, según destacó el subdelegado. Por otro lado, fuentes de la Fiscalía de Alicante señalaron que quieren saber por qué el Ayuntamiento de Finestrat ha permitido la celebración de un mercadillo ambulante durante años en una zona de riesgo.