La Generalitat trabajó con informes del Gobierno de Zapatero que avalan el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Zarra por su impacto económico en el Valle de Ayora y en la Comunitat Valenciana, según ha podido saber Levante-EMV. Estos documentos se compartieron en el marco de la negociación sobre el emplazamiento del ATC que, como reveló este periódico ayer en exclusiva, culminó el pasado mes de junio con un acuerdo verbal a tres bandas entre el entonces presidente del Consell, Francisco Camps, el ministro de Industria socialista, Miguel Sebastián, y el grupo popular en el Congreso de los Diputados.

El pacto, en el que el diputado por Alicante Federico Trillo ejerció de mediador por orden de Rajoy, para que Zarra albergue el cementerio nuclear no llegó a proclamarse por la dimisión de Camps el 20 de julio y el adelanto de las elecciones que anunció Zapatero 9 días después.

El sustituto de Camps al frente del Consell, Alberto Fabra, no desmintió ayer la información de este periódico sobre el sí al ATC que dio su antecesor e insistió en el rechazo al silo que mantiene en público la Generalitat. Así, tras reunirse con el Consejo de Cámaras de Comercio, Fabra recalcó que el posicionamiento del Consell "ha sido claro desde el primer momento, no queremos que ese tipo de instalaciones vengan a la Comunitat Valenciana". "Pero también sabemos -añadió-, que sí que lo quería el PSOE". Además, trató de poner el contador a cero en las negociaciones con el Gobierno del PP: "Ya me he puesto en contacto con el ministro (de Industria, José Manuel Soria) y le he dicho que no queremos ese tipo de instalaciones, siguiendo los planteamientos y posicionamientos que desde el primer día hicimos".

Quien también tuvo oportunidad de desmentir el pacto entre Camps, Sebastián y el PP, y no lo hizo fue la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León. Para la que era portavoz del Ejecutivo de Camps cuando se materializó el acuerdo, "lo que demuestra la noticia que hemos conocido hoy (por ayer) es que el PSOE hasta el último momento ha querido castigar a la C. Valenciana y pactó el traer aquí este almacén nuclear al que, desde el principio, nosotros nos negamos".

Por otro lado, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, envió en la tarde de ayer una carta por fax a Fabra en la que promueve una declaración conjunta contra el cementerio nuclear. "Es necesario que, ante la sola posibilidad de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decida que el ATC vaya a Zarra, los partidos políticos con representación en las Corts adoptemos un acuerdo urgente para oponernos firmemente a que los residuos nucleares del resto de España vengan a la C. Valenciana".

Los antinucleares confían en Fabra

Paralelamente, la plataforma anti silo nuclear en Zarra emitió una nota en la que dice que "a día de hoy, confía plenamente en la palabra dada por Fabra, que el 11 de noviembre, en su visita a Ayora expresó su rotundo rechazo al ATC, negativa que ya mostró con anterioridad su predecesor en el cargo".

Además, el diputado en el Congreso Ricardo Sixto (EU) preguntará al Gobierno que "confirme si existió un pacto sobre Zarra entre el anterior Ejecutivo del PSOE y el Consell de Camps", y la diputada autonómica Mireia Mollà (Compromís) dijo que las declaraciones de Fabra contra el ATC "se quedarán en un ejercicio de hipocresía si el Consell no retira el recurso" que presentó contra la sentencia del TSJ que anula la recalificación urbanística de los terrenos que ocuparía el futuro cementerio nuclear.