El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, aseguró ayer que el partido acudirá al Congreso de Sevilla, que se celebrará a principios de febrero y en el que se elegirá al nuevo líder del PSOE, "unido desde la diversidad, y unido desde la democracia y la libertad".

Alarte rechazó pronunciarse por sus preferencias en torno a Rubalcaba o Chacón, como hizo el domingo. Afirmó que como secretario general tiene que ser "garantía de unidad, de que todo el mundo opine libremente, y de representar a la federación sin acciones partidistas, sino al servicio del conjunto de la organización", una exigencia que, según ha puntualizó, "solo es exigible al secretario general".

Además, preguntó, "qué voluntad voy a expresar si los que tienen que votar allí libre y voluntariamente, y cada uno en la urna, no están ni elegidos". "Será voluntad de la delegación, que no ha sido ni elegida", insistió.

El diputado socialista Ciprià Ciscar dijo, por su parte, que, aunque no ha dado su apoyo a ninguno de los precandidatos, tiene "una confianza muy decidida por lo que representa Carme Chacón", que "tiene tiempo por delante y fortaleza" para liderar un nuevo proyecto socialista. Sobre Rubalcaba, dijo en Radio 9 que aún siendo un candidato muy potente "tiene el inconveniente de haber perdido unas elecciones y ser, por tanto, la cara de la derrota".

Preguntado por la "indefinición" de Alarte, Ciscar señaló que éste "tiene tiempo para posicionarse". "Y creo que el mejor momento es cuando se elijan los delegados, porque son los que decidirán", precisó.

Además, Ciscar respetó la decisión de Alarte de volver a optar a la secretaría general del PSPV, pese a la pérdida de votos y militantes después de las elecciones autonómicas, "también Rubalcaba se presenta después de haber perdido las generales".