El president de la Generalitat, Alberto Fabra, confirma que el Gobierno central anticipará a la Comunitat Valenciana un anticipo de 418 millones que euros a finales de este mes, que el Ejecutivo autonómico deberá destinar al pago a proveedores, como adelantó ayer Levante-EMV.

El anticipo, anunciado el martes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, servirá para "hacer frente a esa necesidad que tiene todas las empresas, entidades e instituciones para poder hacer frente de forma conjunta ante la difícil situación".

Fabra, que comparecía en las Corts para defender los dos decretos-ley aprobados recientemente por el Consell para hacer frente al déficit y fomentar la actividad empresarial valenciana, se ha comprometido a elaborar un calendario de pagos a los proveedores de la Administración.

El jefe del Consell ha insistido en la necesidad de hacer esfuerzos y "sacrificios" para salir de la crisis económica, y se ha comprometido en el Parlamento valenciano a "anular las medidas de ajuste en materia de personal" en cuanto los indicadores "comiencen a dar resultados positivos".

"El esfuerzo que estamos pidiendo a los ciudadanos no se va prolongar ni un día más del que sea estrictamente necesario", ha manifestado Fabra, quien ha instado a "aprender de las lecciones del pasado con responsabilidad y autocrítica, pero sobretodo, mirar al futuro con confianza e ilusión".

Ha afirmado que comparece en Les Corts para decir "la verdad", "dar la cara" y explicar a los ciudadanos la situación en la que se encuentra la Comunitat, y ha destacado que en su toma de posesión se comprometió a que su mandato tendría como máximas "el realismo y la transparencia".

Y eso implica, según ha dicho, "afrontar las cosas como son, sin dobleces y sin querer ver brotes verdes donde hay cinco millones de parados", y explicar a los ciudadanos lo que los políticos pueden hacer para mejorar la calidad de vida, pero también explicar lo que no se puede hacer.

En este sentido, ha indicado que los ciudadanos han pedido en las urnas "un Gobierno que tome las medidas que sean necesarias aunque supongan sacrificios para llevarlas a cabo", y por ello, ha añadido, "desde el Consell estamos dando la cara, explicando la realidad y tomando decisiones valientes que ayuden a reducir el déficit, a volver a crear empleo y a asegurar la protección de las personas".

El jefe del Consell se ha comprometido también a reclamar al nuevo Gobierno central una financiación adecuada a las necesidades de la Comunitat, en cuanto a población e inversión, y ha defendido las medidas recogidas en los dos decretos-ley, que según ha afirmado, aúnan "sacrificios para todos".

Al respecto, ha señalado que el decreto para la reducción del déficit vincula al déficit presupuestario el sueldo de todos los altos cargos y asesores, quienes, según ha recordado, "triplicaron la rebaja de sueldo de los funcionarios en mayo de 2010".

Sin embargo, ha señalado que estas medidas de contención del gasto son "insuficientes" por lo que se han tenido que tomar otras "transitorias", como el aumento del IRPF para las rentas que superen los 120.000 euros anuales, el céntimo sanitario o la contención del gasto sanitario.

"Son medidas duras pero necesarias", ha asegurado Fabra, para quien éstas se complementan con el decreto de apoyo a emprendedores, que elimina trabas y tasas administrativas para poner en marcha un negocio, introduce la compensación de deuda y contempla 30 líneas de apoyo a este colectivo, dotadas con 85 millones.

El objetivo es que 2012 sea "un año de cambio", encaminado a "no gastar más de lo que se ingresa", atender los compromisos con los proveedores, crear empleo, incentivar la economía real, garantizar la calidad de los servicios básicos, y crear "una Administración ejemplar, más austera, más pequeña y más eficiente".