A pesar de que el mapa político valenciano es monocolor, la grave asfixia económica en las arcas públicas ha empezado a relegar la diplomacia política frente al sálvese quien pueda. Cada vez se calla menos por prudencia orgánica. Tanto es así que ayer, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) -controlada por el PP gracias a que el 65% de ayuntamientos valencianos están gobernados por los populares- hizo pública una dura carta enviada al presidente de la Generalitat en la que asegura que "la situación económica y financiera de los municipios valencianos se halla al límite" y critica que "las dificultades se agravan por la deuda de la Generalitat con los ayuntamientos, derivada del incumplimiento de los diferentes compromisos adquiridos en los últimos años".

Por ello, la federación valenciana de municipios exige al Consell "el pago íntegro de las deudas con los ayuntamientos derivadas de acuerdos y convenios que afectan al desarrollo de competencias municipales". Es decir: subvenciones prometidas y no transferidas, y el impago por los servicios no municipales (mantenimiento de colegios o servicios sociales) que prestan los consistorios. Si el pago "no puede ser inmediato", los ayuntamientos piden al Consell que fije un "calendario" para el pago de su deuda local.

En el manifiesto -aprobado en la última reunión de la junta de portavoces de la FVMP, integrada por PP, PSPV, EU y Bloc-, se exige a Fabra "la acción de la Generalitat en el cumplimiento de sus obligaciones". La carta no escatima en ejemplos: "Hablamos de la reducción de las aportaciones económicas de la Generalitat a los ayuntamientos para el conjunto de la educación, para las entidades musicales valencianas, de la reducción de becas, de la falta de financiación en servicios sociales, del recorte a la Ley de Dependencia, de la reducción de plazas subvencionadas para los centros de día, del pago del Plan ConfianzaÉ".

Fabra "empobrece" a los pueblos

Esta descripción tan cruda de los efectos municipales que está teniendo la política de tijeretazos e incumplimientos financieros del Consell, bendecida por los ayuntamientos del PP, culmina con una reivindicativa coda: "Aunque pensamos que no hay ninguna intención de empobrecer más todavía a los ayuntamientos, ése está siendo el resultado de las decisiones adoptadas por el Gobierno de la Generalitat y del Estado", critica el órgano representativo del poder municipal, el músculo de base del PP.

"No nos estamos posicionando a la contra de ningún gobierno", matiza la federación de municipios. Pero, de inmediato, el órgano controlado por los populares afirma: "Nuestra lealtad es, en primer término, con nuestros vecinos y con los compromisos y obligaciones que con ellos hemos adquirido. Les estamos pidiendo mayores esfuerzos económicos con el incremento de los precios de los servicios públicos e impuestos locales, y su comprensión por los ajustes que obligadamente hemos tenido que hacer. Pero no podemos tensar tanto la cuerda, el límite es la cohesión social", alerta el manifiesto. La federación también reclama que se resuelva la financiación de los ayuntamientos en la Ley de Régimen Local Valenciano.