El Ministerio de Industria enviará hoy de forma "urgente" a Vinaròs a un grupo de técnicos para examinar las instalaciones del proyecto Castor y el continuado episodio de pequeños movimientos sísmicos en torno a su planta marina que este martes llegaron a su máxima relevancia, con un terremoto de 4,2 grados en la escala de Richter. El alcalde de Vinaròs, Juan Bautista Juan, anunció la presencia de estos especialistas durante una rueda de prensa en la que ha comparecido en compañía de los alcaldes de Benicarló, Marcelino Domingo, y de Peníscola, Andrés Martínez. Entre las 22.00 horas de este martes y las 7.00 horas de este miércoles se han registrado un total de 10 seísmos, el mayor de una magnitud de 2,4 y el menor de 1,4 grados en la escala de Richter, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional.

Un sismo de 4,2 grados sobre el Instituto Geográfico Nacional advierte que aún desconoce si se trata de una réplica o de "un premonitorio de algo mayor", dado que la zona todavía se encuentra inmersa en la misma serie sísmica que desde el pasado 9 de septiembre ha generado cerca de 350 terremotos. Por lo pronto, el estudio que se está ultimando ya apunta a la relación causa-efecto con el proyecto Castor.

Los expertos de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN) insisten en que no cabe alarmar a la población porque con un terremoto de 4,2 grados no hay riesgo de daños materiales 0 a las personas. Sin embargo, admitieron que a fecha de hoy no pueden predecir si la magnitud de los terremotos seguirá aumentando.

Además, el instituto está ultimando un informe en el que todo apunta a indicios de relación causa-efecto entre la inyección de gas del proyecto Castor en el subsuelo marino y la generación de seísmos inducidos debido a una alteración del equilibrio y del régimen subterráneo. Tal como explicaba ayer uno de los técnicos de la Red Sísmica, "la actuación del hombre puede haber hecho que varíen las condiciones elásticas en el entorno de la falla y provoca una rotura de la falla a niveles de esfuerzos inferiores a los que se rompería habitualmente; o puede haber adelantado una rotura que habría tenido igualmente lugar en décadas o cientos de años".

Búsqueda de fallas tectónicas

Eso sí, el Instituto Geográfico sigue manteniendo la hipótesis de que en la zona no existen fallas documentadas de suficiente tamaño como para generar terremotos destructivos. "Estamos ahora estudiando las causas y las características detalladas de las fallas de la zona, y no sabemos cuál será la evolución, pero lo que sí podemos decir es que, con los datos que tenemos, no hay documentada una falla de grandes dimensiones como para generar terremotos de gran intensidad, como por ejemplo de una magnitud 6. Aún así, en una serie sísmica, hay hechos que no podemos predecir".

De uno u otro modo, los expertos del instituto coinciden al señalar que este aumento progresivo de la magnitud de los seísmos en una zona con escasa actividad histórica resulta "extraña" y no tiene precedentes.

El proyecto Castor, con una inversión de 1.200 millones de euros, es una reserva estratégica de emergencia para el Ministerio de Industria. La infraestructura aprovecha un antiguo pozo petrolífero a 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar para inyectar y guardar gas equivalente a un tercio de la demanda nacional durante 50 días. Tras el inicio del episodio sísmico, Industria decidió el pasado 26 de septiembre paralizar la inyección de gas y espera recibir en los próximos días dos informes del Instituto Geográfico y del Instituto Geológico para tomar una decisión.

"No es normal"

En este contexto, la postura oficial del Instituto Geográfico se ha visto completada por la diversos expertos. Todos coinciden al indicar que el fenómeno "no es normal", e incluso algunos dan la voz de alarma. Así, el experto en Riesgos Naturales y vocal del Colegio de Geógrafos de España, Jonathan Gómez Cantero, alertó de que los seísmos podrían aumentar de magnitud y afectar a la costa y al fondo marino con deslizamientos, "ya que la zona es propensa a ello por del Delta del Ebro, el terreno arcilloso y la naturaleza kárstica".

Por su parte, el presidente del Colegio de Geólogos de España, Luis Suárez, subrayó también que esta serie de seísmos "no es normal". "Todos los científicos están sorprendidos y es lógica la alarma de la población. Suárez reiteró que no puede predecir si habrá más terremotos, pero advirtió que se deberán realizar estudios para saber qué está ocurriendo y que digan si es viable proseguir con el proyecto Castor, ya que debe primar el medio ambiente y la seguridad de las personas".