La Conselleria de Educación pretende limitar el coste que implica el obligado cambio de los libros de texto que contempla la LOMCE para el curso que viene. La intención del departamento que dirige María José Català es permitir que el año que viene se puedan usar los mismos libros de texto, al menos en las clases de tercero y quinto de Primaria.

Cabe recordar que la nueva «Ley Wert» arranca el próximo curso en primero, tercero y quinto de Primaria, con la obligatoriedad de cambiar los libros de los cursos anteriores debido a los nuevos currículos. Sin embargo, la Generalitat apuesta ahora por que las familias puedan mantener los libros de tercero y quinto de este año y salvar los contenidos que se añadirán para el curso que viene con materiales didácticos complementarios, que o bien pueden elaborar los docentes o pueden ser tratados en separatas que ofrecerán las editoriales por un coste muy inferior al del libro de texto completo.

El motivo de esta reutilización de los libros es la voluntad de la comunidad educativa de que las familias valencianas puedan ahorrar en la compra del material escolar. «Los cambios de contenido no son excesivos y así se evita gravar el esfuerzo económico en las familias», señalan desde la Conselleria de Educación.

No obstante, se advierte que en primero de Primaria no será posible llevar a cabo esta medida, puesto que los libros no disponen de manuales y se escribe sobre ellos en algunas lecciones. Por ello, no pueden pasar de un niño a otro. En este sentido, el libro de la asignatura de Cultura del Poble Valencià, de nueva implantación, también deberá ser adquirido por los estudiantes de quinto de Primaria.

Materiales complementarios

Con esta decisión del área de Educación, al profesorado de Primaria sólo le queda esperar que se anuncien los nuevos currículos para poder elaborar los materiales que complementen los textos actuales, con la intención de que las familias no tengan que comprar separatas de las editoriales.

Como finalmente dependerá de los docentes que se incluyan separatas propias o de las editoriales con el nuevo currículo para los contenidos de tercero y quinto, la federación de padres prepara una campaña de difusión destinada a todos los claustros de profesores con el fin de que aquellos libros que se queden «cortos» respecto a los nuevos currículos, puedan ser completados con distintos materiales de elaboración propia. El objetivo no es otro que el ahorro en los libros.