Un incendio forestal iniciado poco después de las 12 horas de ayer arrasó la Sierra Perenxisa, en los términos municipales de Godelleta, Chiva y Torrent. Las llamas destruyeron a su paso decenas de viviendas, forzaron el desalojo de varias urbanizaciones y obligaron a evacuar a unos 200 ancianos y a un grupo de discapacitados de varias residencias

El fuego está "estabilizado y sin llama" tras haber quemado unas 320 hectáreas y haber obligado al desalojo de 2.900 personas, que hoy ya pueden volver a sus viviendas.

No hubo víctimas, dos personas precisaron atención sanitaria por inhalación de humo y otra por torcedura de tobillo aunque los daños pueden ser muy numerosos, según el testimonio de los vecinos evacuados, que hasta hoy no podrán volver a sus viviendas para calibrar los desperfectos.

Los medios aéreos se han reincorporado este miércoles desde las siete de esta mañana y de manera escalonada a las labores de extinción del incendio y fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat han señalado que está "acotado y perimetrado", de manera que los trabajos se centran ahora en sellar el perímetro para que no haya rebrotes de las llamas.

Un total de siete medios aéreos -tres helicópteros y cuatro aviones air tractor- han comenzado a desplazarse hasta la zona del incendio para refrescar el perímetro, y se está relevando a los medios terrestres que han trabajado durante toda la noche, sobre todo en la cabecera del incendio, entre Chiva y Torrent.

Las mismas fuentes han señalado que la evolución del incendio ha sido "positiva" durante la noche y que no han sido necesarios más desalojos, mientras que la gente que ayer tuvo que abandonar sus casas no ha podido volver todavía a ellas por precaución.

Y es que aunque ahora hay cierta normalidad, lo cierto es que anoche, cuando todo parecía estar bajo control, las llamas volvieron a rebrotar con fuerza en el entorno del campo de tiro situado en la sierra. La Conselleria de Gobernación cifraba en un 90 % el perímetro de fuego acotado a esa hora.

Como reguero de pólvora

El siniestro fue detectado por una torre de vigilancia a las 12.06 horas, aunque muy pronto la centralita del 112 se saturaba con las llamadas de los vecinos de las urbanizaciones más próximas.

El fuego comenzó en un montículo, atravesó un pequeño barranco e inició a toda velocidad la remontada de la Sierra Perenxisa en dirección a los repetidores que hasta hace poco eran de Canal 9 y del propio servicio de Emergencias.

Las causas del siniestro están siendo investigadas por la Guardia Civil y el Servicio de Investigación de Causas de Incendios de la Generalitat. No hay indicios de que el siniestro fuera provocado, pese a los rumores que se desataron en la zona, donde hace unos año llegó a operar un pirómano. Las causas se conocerán hoy, aunque podría tratarse de una quema agrícola, restos de ascuas o probablemente un incendio provocado por un rayo latente desde la tormenta del pasado lunes. Los numerosos «saltos» del fuego provocados por las piñas ofrecieron la sensación de que había un pirómano en la zona.

La Generalitat respondió a los primeros avisos movilizando brigadas, equipos de bomberos, 3 helicópteros y un avión de carga en tierra. Las llamas fueron avanzando pendiente arriba obligando al desalojo de las urbanizaciones Serra Perenxisa y Cumbres de Calicanto mientras Guardia Civil, Protección Civil y policías locales intentaban poner orden en un espacio mal comunicado, con caminos y carreteras estrechas y llenos de curvas, donde se acumulan centenares de viviendas en tres municipios diferentes: Godelleta, Chiva y Torrent.

Algunos vecinos pudieron acceder finalmente para recoger a personas de avanzada edad que tienen residencia en la sierra o comprobar si su vivienda había sido afectada.

El humo y el rápido avance de las llamas forzó el desalojo de seis residencias de ancianos situadas en las urbanizaciones de la sierra, cuatro en Chiva (La Saleta, Asiger, Vistabella y Virgen de los Desamparados), y tres más en Torrent (Padre Damián, Roger de Lauria y Cumbres de Calicanto), una de ellas de discapacitados.

Los evacuados fueron conducidos en autobuses hasta el polideportivo el Vedat de Torrent, habilitado como área de recepción, mientras Gobernación habilitaba un segundo alberge con 100 plazas en el Complejo Educativo de Cheste.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, que se desplazó al Puesto de Mando Avanzado, confirmó también la instalación de un pequeño hospital de campaña «por si fuera necesario».

En la extinción, que se espera completar hoy, llegaron a operar 13 aeronaves, catorce brigadas de Emergencias, el Consorcio de Bomberos, policias locales, Guardia Civil y 140 soldados de la Unidad de Emergencias.

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