Mazón: La OPA del BBVA "es una operación en contra de la Comunitat Valenciana"

El jefe del Consell hace una llamamiento de reacción a la sociedad valenciana para que no salga adelante la adquisición del banco Sabadell

Carlos Mazó, jefe del Consell.

Carlos Mazó, jefe del Consell. / Germán Caballero

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

El jefe del Consell, Carlos Mazón, ha expresado esta mañana su rotundo rechazo a la OPA hostil que BBVA ha lanzado sobre Banco Sabadell tras fracasar la operación de fusión amistosa. Mazón ha advertido que la Generalitat está "absolutamente en contra de la operación porque destruye valor, trabajo, territorio, competencia y es en contra de la provincia de Alicante y de la Comunitat Valenciana, y del consumidor".

Carlos Mazón considera que la compra por la vía forzosa de la entidad de origen catalán con sede en Alicante no tiene ningún sentido porque no aporta "absolutamente nada". El president ha lamentado que se ha ejecutado con "unas formas absolutamente soberbias e intolerables".

Reacción de la sociedad

Mazón ha mostrado su confianza en que la "sociedad alicantina y la sociedad valenciana actúen en consecuencia para conseguir entre todos que está operación no se culmine".

El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha alertado este miércoles de que la opa hostil de BBVA sobre Banco Sabadell va a tener "efectos muy perniciosos" en la economía y en el mercado laboral.

Fuentes de Sumar en el Gobierno creen que este "movimiento de concentración bancaria" provocará, "si nadie lo remedia, unos efectos muy perniciosos" en la economía "porque va a perjudicar y mucho el empleo y la economía de las familias", generando "aún más oligopolio y exclusión financiera".

"La Comisión Nacional de Mercados y Competencia debe y tiene que actuar porque es la competente para poner límites a esta operación como supervisor de este país", añaden las mismas fuentes, al tiempo que remarcan que no se pueden dejar los "intereses estratégicos" del país "al albur de los mercados financieros y de los inversores extranjeros".

"España tendría la concentración bancaria más elevada de la Unión Europea (UE) y esto podría vulnerar las normas de un mercado competitivo", concluyen.