Las dotaciones de bomberos que durante la pasada noche intervinieron en la extinción del incendio declarado en la montaña de Cullera se han retirado ya, después de que el fuego quedara controlado a las 2.00 horas, aunque durante la mañana de hoy permanecerá un retén en la zona para evitar posibles rebrotes.

Según han informado fuentes del Consorcio de Bomberos, la retirada de efectivos se ha ido produciendo de forma escalonada a lo largo de la noche, y esta mañana sólo permanece en la zona una autobomba, un sargento y un coordinador forestal.

El incendio se inició alrededor de las 23.00 horas cuando una carcasa que formaba parte del castillo de fuegos artificiales con el que se iniciaba las fiestas patronales prendiera fuego en la ladera y el fuerte viento extendiera el fuego de forma rápida, ya que la montaña tiene abundante monte bajo y matorral.

El castillo de fuegos artificiales, patrocinado por el ayuntamiento de Cullera, fue disparado pese a que, desde la mañana del sábado, la Generalitat estableciera la preemergencia nivel 3 por riesgo máximo de incendios forestales, lo que implicaba la prohibición de encender cualquier fuego en montes, incluso en las zonas recreativas autorizadas, según ha denunciado el grupo socialista municipal.

En las labores de extinción trabajaron ocho dotaciones de bomberos de Cullera, Gandia, Silla, Catarroja, Alzira, Burjassot, Torrent y Sagunt, así como una brigada y cuatro autobombas, según fuentes de los bomberos y del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.

Mal han comenzado las fiestas de Cullera. El disparo del castillo de fuegos artificiales de la Baixà de la Mare de Déu del Castell, con la que se da inicio a las fiestas patronales de Cullera, provocó anoche un incendio de considerables dimensiones. La falda de la montaña se puso a arder por numerosos puntos por el efecto de las chispas de las carcasas y varios de los focos bajaron hasta la barriada de Sant Antoni obligando a evacuar a los vecinos de un edificio de la calle Churruca, y sus casas colindantes, así como otro grupo de viviendas del Barri del Pou.

En las calles cercanas al edificio evacuado, la grúa también procedió a retirar los vehículos aparcados para facilitar el acceso de los servicios de emergencia, ya que se trata de calles estrechas del antiguo barrio de pescadores. Pese a las enormes dimensiones del pavoroso incendio que arrasó anoche toda la montaña de Cullera, la segunda parte de la procesión para llevar a la Mare de Déu del Castell hasta la parroquia de los Santos Juanes, se celebró con total normalidad, como si no hubiera ocurrido absolutamente nada. Mientras en Sant Antoni se vivían momentos de auténtico pánico, en la Vila todo se desarrollaba como estaba contemplado en el programa oficial. No es la primera vez que arde la montaña con motivo del castillo de fuegos artificiales de la Baixà, ya que se dispara desde la misma falda.

Los fuegos programados coincidían con un día de calor y fuerte viento, por lo que la Conselleria de Gobernación había decretado en la Comunitat Valenciana riesgo máximo de incendios forestales „Nivel 3 de Premergencia„, lo que supone la prohibición de realizar cualquier tipo de fuego, incluso en las zonas recreativas autorizadas y habilitadas al efecto.