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Entrevista

Enrique Alborch Domínguez: "Quiero dar al centro un nuevo impulso para que sea el referente de excelencia que se esperaba"

El nuevo responsable plantea que las 17 líneas de investigación colaboren entre sí para crear tres grandes áreas

Enrique Alborch Domínguez: "Quiero dar al centro un nuevo impulso para que sea el referente de excelencia que se esperaba"

La primera impresión que tuvo Enrique Alborch cuando pisó el enorme vestíbulo del centro de investigación que ahora dirige es que aquello era tan desproporcionado como el hall de La Fe, que algunos han bautizado como la T-4, en referencia a la terminal aérea de Barajas. El nuevo responsable (Salem, 1943), que es catedrático de Fisiología y jefe de sección de la Unidad de Circulación Cerebral en el Instituto de Investigación de La Fe, viene con los electrodos de las pilas cargados para hacer del centro el referente de excelencia que se esperaba.

¿Sintió vértigo cuando le comunicaron que era el director?

No. Algunos de mis compañeros dijeron: «¿Tú sabes adonde vas?». Sí, les dije. Sé lo que quiero hacer y tengo ilusión por hacerlo. Soy consciente de que esto es un reto importante al final de mi actividad profesional y tengo muy claros los planteamientos.

¿Qué es lo que menos le gusta del centro?

El primer problema que me planteó este centro es la ubicación: ¿Qué pinta tan alejado de los hospitales? No acabo de entender que esté tan alejado de todo lo que tiene relación con la investigación biomédica. Y eso hay que intentar corregirlo con medidas que posibiliten el acercamiento, como creando unidades mixtas de investigación.

¿Va a compaginar su dedicación en La Fe con la dirección?

Yo tengo claro que ahora me tengo que centrar aquí. Esto necesita una dedicación exclusiva, no solamente horaria, sino también mental. Asumo la dirección para cumplir un objetivo, que es el de dar un nuevo impulso en los planteamientos científicos y económicos, porque no partimos de cero.

¿Cuál ha sido su primera impresión?

Muy positiva, porque la mayoría de las noticias eran negativas y cuando aterrizas aquí, ves que hay mucho más que lo que se dice. El primer día me dediqué a tomar contacto con la gente. Y salieron a relucir los proyectos que tenían, la financiación y las expectativas con mi nombramiento.

Cuente...

Es la primera vez que hay una persona con un perfil científico en la dirección del centro y el diálogo con los investigadores es muy fácil porque todos hablamos el mismo lenguaje científico y tenemos el mismo planteamiento.

También estuvo Carlos Simón

Sí, pero fue una época muy convulsa con lo del ERE...

¿Qué va a hacer?

Dar un nuevo impulso, pero eso se tiene que realizar a lo largo de un proceso para cuya implementación no hay fechas.

Grisolía dijo que usted estaría unos dos años.

No hay plazos. Lo que pretendemos es que exista una dirección científica definida, unas líneas de investigación claras, sólidas, estables y productivas, más referidas a ciencia que a economía, que orienten todavía más la investigación que aquí se realiza hacia la clínica, que sea ciencia aplicada, no solo básica. Que haya interconexión entre los diversos grupos del centro, tanto en el plano científico como de aprovechamiento tecnológico.

Habla de futuro pero aquí hay mucho material obsoleto.

Alguno sí y otro no, porque no se puede cambiar cada tres años. Los directores de los centros tenemos que hacer planteamientos conjuntos en actividadcientífica, proyectos e infraestructuras, para usar los grandes aparatajes en común. Ciertas instalaciones deben ser compartidas para sacar rendimiento.

Lo tiene claro.

Lo que pretendo es que los grupos de investigación tengan más aproximación a otros de la C. Valenciana, como la Universidad, CSIC, Incliva, La Fe..., y que en vez de competir se colabore. Eso redundará en una producción científica mayor y en más recursos y saldremos todos beneficiados.

¿Relanzar el centro?

Sí, que sea verdaderamente un centro de excelencia, atractivo y apetecible para los propios investigadores, para los que están en otros y para los de gran prestigio nacional e internacional. Que llegue a ser aquello para lo que fue destinado: convertirse en un centro de excelencia en investigación biomédica.

¿Ya tiene propuestas?

El martes me reuní con la comisión de dirección, hay 17 líneas de investigación que deberían converger en dos o tres áreas y eso permitiría ser un referente en algo concreto, porque cuanto más potentes sean estas áreas, cuanto más colaboren entre sí, más posibilidades tendremos de ser un referente.

El CIPF tiene muchos pleitos.

Nos quedan tres. A lo largo de este tiempo ha habido diferentes directores. No entro a valorar cuál ha sido la gestión que cada uno ha realizado. Lo que sí puedo afirmar es que el centro no se hizo para lo que fue diseñado, cada uno tendrá que asumir la responsabilidad que le corresponda, porque algo ha fallado.

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