La posible participación de la diputada de Compromís Isaura Navarro en la oposición a letrada convocada por las Corts obligará a la Cámara a cambiar las bases del examen. La parlamentaria quiere seguir adelante al considerar que no existe incompatibilidad, pero entre los miembros de la Mesa y en los grupos el malestar es creciente. Todos los partidos huyen del tribunal que podría examinar a la diputada.

Navarro asegura que sólo dará marcha atrás si cuando se acerque la fecha del examen considera que no está preparada, pero no por el revuelo que su presencia en la oposición haya podido levantar.

Las bases recogen que ese órgano calificador lo componen el presidente o vicepresidencia en que delegue y dos miembros de la Mesa de distinto grupo, además del letrado, funcionarios y un catedrático universitario. Sin embargo, la mayoría de los miembros de la Mesa rechaza tomar parte, lo que obligará a cambiar las bases y optar por un tribunal externo.

El presidente, Enric Morera, del mismo partido que la diputada y por la que declara «simpatía», es el primero que evitará tomar parte. Tampoco lo hará la vicepresidenta primera, la socialista Carmen Martínez, que ayer mismo trasladó a Morera su malestar por la situación, hecho que el propio presidente de las Corts comparte. También el representante de Podemos se ha descartado. En Ciudadanos creen que la diputada está en su derecho de optar, pero consideran que es poco estético que lo haga. En el PP aseguran que hay incompatibilidad e incluso van a pedir la comparecencia de la diputada en la comisión de Coordinación de las Corts.

Fuentes parlamentarias hablaban ayer incluso de indignación entre los máximos responsables de las Corts por la situación creada. Entienden que puede ser legal que oposite, pero molesta el hecho de que sea ella, además, la diputada que ha presentado una ley de incompatibilidades de altos cargos que consideran muy exigente y restrictiva, cuando a ojos de la opinión pública, ella también es alto cargo, extremo que la diputada rechaza de plano. En la Mesa de las Corts consideran que lo mejor sería que diera marcha atrás en su pretensión de opositar, aunque admiten que se trata de una decisión personal.

Reunión de grupo en Compromís

Ayer mismo, Compromís reunió al grupo parlamentario y se abordó la cuestión. El apoyo en el grupo es unánime. Pero ese consenso no existe en Compromís donde la división en este asunto existe. Fuentes cercanas a la vicepresidenta, Mónica Oltra, señalan de forma gráfica que «en el cargo va la carga» y consideran que en ocasiones los políticos pueden verse obligados a tener que hacer renuncias. Las fuentes señalan que es difícilmente explicable sobre la base de la transparencia que debe ser inherente a los cargos públicos y tampoco resulta conforme a la práctica política y teórica que mantiene Compromís sobre las actitudes de sus dirigentes, dicen.

El presidente de las Corts, Enric Morera, aseguró ayer a Levante-EMV que no puede privarse a la diputada del derecho constitucional que tiene a presentarse a una oposición.

Sin embargo, Morera entiende que su presencia es un hecho «novedoso» que obligará a reforzar la transparencia del proceso selectivo. El presidente del Legislativo valenciano propondrá a la Mesa que adopte todas las medidas «para que no exista ningún elemento que pueda afectar al proceso de selección», añadió.