«El Pacte del Botànic está bien, pero habría estado mejor si hubiese sido refrendado por la militancia». Es lo que debería pasar si hay un segundo acuerdo poselectoral, considera el candidato a sercetario general del PSPV Rafa García.

Forma parte de «la revolución democrática» que defiende tras el «abandono absoluto» del partido y en la que también incluye que los socialistas han de concurrir solos a las próximas elecciones. El alcalde de Burjassot, dijo ayer en Blanqueries, quiere un PSPV «con voz propia y no la réplica del Pacte del Botànic».

En clave interna, el aspirante a relevar a Ximo Puig de la secretaría general pidió un nuevo sistema de avales (él ha presentado oficialmente 4.411 frente a 7.584 del jefe del Consell), ya que algunas agrupaciones le han comentado que sintieron «presiones». No precisó más. La propuesta de García es que la recogida de firmas se haga en el futuro de forma telemática para una mayor libertad de los afiliados.

A falta de poco más de una semana para las primarias del PSPV, el ambiente se enrarece. Además de las «presiones» aireadas por el candidato García (sin señalar casos concretos), Puig pidió en Sant Joan un código de buenas prácticas para evitar que las primarias deriven en «una batalla de insultos».

La afirmación se produce después de que haya empezado a circular en las redes sociales una etiqueta de «15 razones para no votar a Ximo». La primera dice de él que «no es honesto» y la segunda le acusa de favorecer que gobierne Rajoy. «De mí jamás se oirá ninguna mala palabra contra ningún compañero», dijo Puig.

García se desvincula

La candidatura de García se desvinculó de estas acusaciones y remarcó que no han circulado en la página oficial. «Rechazamos cualquier insulto al presidente de la Generalitat», dijo la portavoz, Pilar Sarrión.