Medio Ambiente y la FVMP asesorarán a los municipios con la tasa de basuras

Organizan unas jornadas para resolver dudas respecto a la aplicación de la nueva norma en abril de 2025

Suciedad en los contenedores de la calle Padre Viñas de Orriols

Suciedad en los contenedores de la calle Padre Viñas de Orriols / Germán Caballero

Amparo Soria

Amparo Soria

Quedan once meses para que termine el plazo de adaptación que el Gobierno concedió a los municipios para aplicar la Ley 7/2022 del 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que exige la separación de la tasa de recogida de residuos del resto de impuestos que se cobran al contribuyente. Un cambio en la recaudación que tienen que llevar a cabo antes del 8 de abril de 2025 y que, vistas las dudas que ha generado así como el retraso en la puesta en marcha de esta modificación, la Conselleria de Medio Ambiente está ultimando unas jornadas para resolver dudas sobre esta nueva tasa, habitualmente cobrada junto al IBI u otros impuestos

Así, tal como señaló la conselleria a este diario, esta obligación es municipal pero ante el retraso que los consistorios llevan en la puesta en marcha, la dirección general de Calidad y Educación Ambiental está montando unas jornadas junto a la Federación Valenciana de Municipios y Provincias para resolver dudas, dar consejos en la nueva ordenanza fiscal y claves que les permitan agilizar la puesta en marcha de esta nueva contribución. 

El principal handicap lo presentan los municipios pequeños por la falta de técnicos y personal que presentan en sus consistorios, por lo que se espera que puedan ser ayudados por la Diputación de València. 

Esta nueva tasa reflejará cuál es el coste real de la gestión de residuos desde el contenedor hasta la planta de tratamiento, y deberá mostrarse de forma individual y «específica». Se incluirá la recogida, el transporte, el tratamiento de residuos, la vigilancia, las campañas de comunicación y los ingresos por la venta de los materiales recuperados así como la energía que se genere de ellos. 

Además, se pasará el recibo a unidades fiscales, es decir, no pagará lo mismo un ciudadano que un establecimiento, ya que habrá un baremo que dictaminará cuánto pagar en función de cuánto se genere. 

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