Mazón propone a PSPV y Compromís un frente común por la agenda valenciana

Carlos Mazón ha querido dar este miércoles un golpe de efecto en las Corts con una oferta de consenso a la izquierda para pactar temas fundamentales de la agenda valenciana. Aprovechando un pleno sobre la amnistía que cumplió con las previsiones y fue de alta tensión, el president quiso cambiar el paso y propuso a PSPV y Compromís abrir una "ronda de diálogo" para explorar pactos en grandes asuntos autonómicos como la financiación, el agua o la renovación de los órganos estatutarios.

Una oferta que ya lanzó Ximo Puig en el debate de investidura del popular y que ahora recoge y actualiza el jefe del Consell, que planteó formar un frente común incluso ante Madrid para pelear esas reivindicaciones en la que "todos estamos de acuerdo".

En un tono conciliador, Mazón llamó a alejar la política valenciana de la "peligrosa deriva frentista" en la que según él está sumida en estos momentos y pidió "unir esfuerzos" para abrir conversaciones en temas en los que consideró que hay convergencia entre los distintos partidos. Dijo que llegar a pactos en estas materias sería "beneficioso para los ciudadanos".

Mazón reservó un lugar preponderante dentro de esa batería de pactos a la financiación autonómica, donde llegó a plantear que los diputados autonómicos y nacionales de la Comunitat Valenciana se alíen en las Corts y el Congreso para "garantizar" la financiación que corresponde a la autonomía "condicionando" los Presupuestos Generales del Estado. Propuso que esa "estrategia común" sirva también para hacer presión con las enmiendas a esos PGE, incluyendo alegaciones "conjuntas" sobre inversiones o para el pago de la deuda del Estado con la Generalitat por la atención sanitaria a desplazados.

Asimismo, también tendió la mano para el "inicio inmediato" de las conversaciones para la renovación de los órganos estatutarios buscando el "máximo consenso", algo que ya se intentó a finales de legislatura pero que terminó descarrilando entre acusaciones cruzadas. También solicitará a PSPV y Compromís que se sumen a la mesa del agua autonómica así como a la reivindicación por el derecho civil valenciano.

Pactismo opacado

La voluntad pactista con la que Mazón quiso sorprender quedó opacada por el fuego amigo. Minutos después de lanzar la conciliadora oferta, todos los diputados de Compromís abandonaban en bloque el hemiciclo en protesta por los turnos de réplica autorizados por la presidencia de las Corts, en manos de Llanos Massó pero que ayer estuvo ocupada en varios momentos por el popular Alfredo Castelló, que cubrió varias ausencias de la dirigente de Vox.

Castelló negó dos veces la réplica a socialistas y valencianistas, mientras Massó, que no presenció esos hechos previos, sí que avaló la intervención de Beatriz Gascó por alusiones. Esto enfadó a Compromís, cuyos diputados terminaron saliendo de la sala, privando a Mazón de poder confrontar con Baldoví, que se mostró muy crítico con la oferta de grandes pactos del president. Tras esto, se pudo ver al jefe del Consell sensiblemente molesto con la insistencia de Gascó. Compromís presentó después una queja formal por el "uso partidista" de la presidencia del parlamento.

Tampoco ayudó a potenciar esa voluntad pacificadora de Mazón el tono empleado por Vox durante el debate sobre la amnistía, mucho más bronco que el de los populares. Mazón fue muy crítico con la ley en trámite, que según él amenaza con "liquidar la democracia" y acaba con la igualdad entre españoles, pero marcó una línea roja con su rechazo a las protestas ante las sedes de partidos que agita Vox. La bancada popular aplaudió esa condena mientras la de su socio en el Consell se quedó mano sobre mano.

Las intervenciones de la síndica Ana Vega y del diputado José María Llanos siguieron alejando cualquier atisbo de entendimiento o de desinflamación del clima en las Corts. Uno y otro calificaron la tramitación de la amnistía como un "golpe de Estado" y la síndica calificó al PSOE de "banda terrorista" y al Gobierno de Sánchez de "ilegítimo" e "ilegal". Su homóloga en el PSPV, Rebeca Torró, pidió a Massó la retirada de estas palabras, a lo que se negó en nombre de la "libertad".