Laura Ballester, Valencia

Tras dos años jugando de «portero», el nuevo conseller de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, se siente delantero tras su nombramiento como conseller de Territorio y Vivienda. «Inicio una tarea apasionante, de equipo de fútbol, que demuestra que en este Consell todos los jugadores juegan en todos los puestos», aseguró recién estrenado el cargo en el nuevo departamento creado hace casi tres años por Francisco Camps. González Pons anunció que seguirá con la política ejecutada por su antecesor, el conseller Rafael Blasco, «que deja la parte más importante siempre hecha y con un listón político muy alto. Habrá que inventarse nuevos trabajos porque la parte más importante del león ya está terminada». Y citó como ejemplos «las 102.000 viviendas conseguidas en la Comunitat Valenciana [que en realidad sólo son 23.140 VPO de nueva construcción entregadas en lo que va de legislatura. El resto son viviendas existentes], toda la legislación urbanística que ha puesto en marcha y la política ambiental, en la que seguiremos poniendo el acento».

Su aportación a la cartera que ocupará en los próximos doce meses será, por tanto, «hacer un urbanismo de ladrillo verde y una política sandía: verde por fuera y roja, como el corazón, por dentro. Vamos a apostar por el urbanismo con corazón». González Pons siguió el mismo guión de Rafael Blasco en su despedida al destacar los logros conseguidos en Territorio. «La ejecución del Plan de Vivienda, que ha superado todas las expectativas; la innovación legislativa más moderna y europeísta de toda España y la mejora de la calidad ambiental y la protección de los ecosistemas naturales», aseguró Blasco quien agradeció, al igual que Pons, la «confianza del presidente, Francisco Camps» al otorgarle una nueva responsabilidad. «Los objetivos eran muy ambiciosos. Ha habido luces y sombras pero el balance es positivo», defendió Blasco.

Por si quedaba alguna duda sobre la gestión realizada en Territorio, el vicepresidente del Consell, Víctor Campos, apuntaló en su intervención el trabajo ejecutado por Rafael Blasco, «en estos tres años complicados e intensos» en los que «se ha aplicado la política dictada por Camps». «Ha sido ÑconcluyóÑ la apuesta de Camps por una política que asume como propia al cien por cien. Blasco, gracias por todo. Esteban, a por todas». Entre los promotores y arquitectos, el nuevo titular de Territorio es, sin embargo, «el gran desconocido» y «una incógnita». El cambio de conseller ha sido «inesperado y una sorpresa». Hay quien vaticina una «moratoria natural», como los paradas biológicas en pesca, favorecida por el nuevo responsable en materia urbanística. Sin embargo, la mayoría coinciden en que esta «pausa» ya se había producido tras la entrada en vigor de la ley urbanística valenciana (LUV), en febrero, y del reglamento urbanístico en mayo. El tsunami de planes urbanísticos para evitar las nuevas leyes ha sido tan elevado, que no quedan programas de actuación integrada (PAI) en los cajones de los agentes urbanizadores.