El equipo de gobierno de Vilamarxant se ha hartado y ha denunciado públicamente mediante un comunicado que están siendo víctimas de actos vandálicos desde que entraron en las elecciones de 2015. El último ataque fue la mañana del 31 de diciembre cuando las fachadas de Jesús Montesinos Oltra -alcalde socialista- y de Salvador Golfe Cervera -teniente alcalde, concejal de Bienestar Social, Políticas de Igualdad, Cultura y Educación y miembro del grupo Compromís- aparecieron con unas manchas oscuras provocadas por «un líquido negro lanzado desde la calle», reza el texto. Según el alcalde «lanzaron huevos rellenos de aceite de motor quemado».

Con un tripartito al frente del consistorio-PSPV, Compromís y dos regidores no adscritos que entraron al gobierno como miembros de Ciudadanos-, los primeros ataques llegaron «a los pocos meses» de empezar esta alianza política según señalan fuentes municipales.

El último ataque fue perpetrado sobre las 7:00 horas del 31 de diciembre, aunque solo Salvador Golfe se enteró del suceso. «Yo estaba en casa pero no me di cuenta hasta que mire el móvil», comentó el alcalde Jesús Montesinos consultado por este periódico. Fue el regidor de Cultura el que sintió los dos impactos ante su persiana. Ante esta situación, Golfe llamó a la Policía Local que se encargó de inspeccionar las zonas colindantes por si seguían cerca los sospechosos, sin éxito alguno.

Una vez superado el control de la zona, los agentes procedieron a comprobar si el ataque se había extendido a más miembros del equipo de gobierno. Fue entonces cuando confirmaron el mismo acto vandálico en la casa del alcalde aunque en esta ocasión se lanzaron tres objetos rellenos del líquido negro. «Cuando vi el mensaje de ´Voro´ alertando al resto ya eran las 9:00 horas y la Policía ya había notificado el ataque», recuerda Jesús Montesinos. El munícipe sí que estaba en su hogar «pero no escuché nada», concluyó.

El problema radica en que este ataque no es un caso aislado puesto que lo gobernantes de Vilamarxant acusan estos vandalismos desde que empezó la última legislatura.

El salvajismo sufrido en las casas del alcalde y el teniente alcalde no es nuevo. La noche del 1 de octubre, tras el referéndum ilegal por la independencia de Cataluña, las fachadas de ambos cargos municipales también sufrieron el lanzamiento de huevos.

Asimismo, la casa de Golfe fue atacada a través de la cerradura al introducir metales que impedían la apertura de la puerta de entrada a su hogar. Pero las víctimas favoritas son los coches. Hasta 34 ruedas pinchadas se han encontrado los representantes municipales o sus familiares. De hecho, los neumáticos de una de las concejalas ha recibido 18 pinchazos. Otro ataque lo sufrió el automóvil de la mujer de Eliseo Sanz -no adscrito, teniente alcalde y concejal de Comercio- cuando el coche gripó porque le habían echado azúcar en el depósito.

Respecto a los posibles atacantes «no hay indicios para acusar alguien», indicó Montesinos que piensa que el motivo «puede ser político» aunque cree que «tiene que ser alguien obsesionado con nosotros porque no lo entendemos». Todos los hechos fueron denunciados a la Policía Local pero los agentes aún no han conseguido detener a ningún sospechoso. Hasta ahora no se habían hecho públicos estos ataques.