Se decidirá en el Sarriena. El Leioa ha cobrado ventaja ante el Olímpic tras empatar a un gol en La Murta en el partido de ida del play out por la permanencia en la segunda división B. De nuevo se vivió una gran tarde en la Murta con más de 2.000 espectadores en el que ha sido el último partido de la temporada en este escenario. Se cumplió lo del anunciado calor, que junto con el césped artificial, fueron inconvenientes a salvar, sobre todo por el equipo vasco. El domingo, desde las 18 horas, se jugará el partido de vuelta: una final con tremendo castigo para quien pierda.
El entrenador rival, Igor Gordobil, no quiere confianza alguna, y, tal como manifestó tras el partido «la eliminatoria sigue el 50%. Ante los impedimentos, como la superficie o el calor, hemos sabido sacar adelante un partido. Ha sido un reto, jugar en el alambre siempre es complicado y hemos estado bien. Toca ser cautos, humildes y seguir trabajando. Han pasado 90 minutos y seguimos vivos. Toca otra guerra».
El Olímpic acusó los muchos partidos que acumula «en el alambre». El gol del Leioa, de falta directa, favoreció el juego visitante y el Olímpic estuvo más espeso en el ataque que en partidos anteriores. El balón parado volvió a darle al equipo ocasiones de gol. Según aseguró el entrenador blanco, Raúl Garrido, tras el partido, «creo que en juego, ocasiones e intención de ataque hemos hecho más que ellos. Hemos estado nerviosos, tensos e imprecisos con el balón, pero, pese a ello el cómputo de ocasiones es favorable para nosotros. Tras el gol de ellos se ha tenido fe y el gol nuestro nos ha dado vida. No hemos sabido atacarles, los nervios nos han podido». Tras el gol visitante, al filo del descanso, San Julián marcó el empate.
«Esperamos la recompensa allí»
Garrido ya espera el partido de vuelta, partido que se espera muy complicado, «nadie dijo que iba ser fácil. Estamos acostumbrados a sufrir. Creo que hemos merecido más y esperamos la recompensa en su campo. Hay que ir a ganar el próximo y estamos convencidos de conseguirlo. Ahora, no hay que negarlo, ellos han tomado ventaja». El gol marcado por Bonilla obliga a los de Xàtiva a marcar allí pues el empate a cero significaría el descenso a la tercera división. No espera Garrido ninguna facilidad del rival para que el Olímpic mueva el balón y Gordobil ya mostró su preocupación por los «lanzamientos» de jugadores como Luismi. El técnico setabense no renuncia a nada: «tenemos una necesidad y vamos a ir con ilusión. Hace tiempo que no se veía tanta ilusión con el equipo. Lo tenemos claro: tenemos que marcar un gol, aunque sabemos que ellos intentarán que no tengamos el balón. Pedimos un último esfuerzo a la afición».
Sobraron algunos cánticos con insultos al equipo rival desde el fondo norte, que, es verdad, no dejaron de cantar y animar a lo largo de todo el encuentro, en un encuentro deportivo por ambos conjuntos pero con la intensidad esperada por lo que hay en juego. El guardameta rival, Ángel, se retiró lesionado y será baja para el domingo. Recibió en su retirada en camilla los aplausos de gran parte de la afición, gesto que ha agradecido públicamente el equipo vasco. Los de Xàtiva, desde mañana, prepararán el partido en césped natural, ya que los detalles pueden ser determinantes. Viajarán el sábado por la mañana y tienen previsto ese día entrenar en Vitoria.
