Decenas de actores tomaron ayer las tablas del Teatre Talia de Valencia. Y no sólo para actuar, sino también para ejercer su derecho a la protesta: exigir la revocación del cierre del espacio escénico y un cambio de responsables y de rumbo en la gestión de la política cultural valenciana. Y volverán a hacerlo en otros teatros públicos de la ciudad.

Tras la última y vigésima función de la obra La Gavina „basada en la obra de Antón Chéjov„ en el teatro de la calle Caballeros, los miembros de Actors i Actrius Professionals Valencians (AAPV) subieron al escenario para leer un comunicado en el que criticaban la decisión de Teatres de la Generalitat (TGV) de «abandonar la gestión del Talia el próximo 31 de diciembre y dejar en manos privadas un espacio que ha sido hasta ahora el espacio natural y propio de los profesionales valencianos». En este sentido, lamentaron además que TGV tenga la intención de «hacer una donación del material técnico a la empresa que se quede» con el teatro.

Al respecto, denunciaron «la pésima gestión que se está haciendo de los espacios públicos, el abandono total de las políticas culturales y el despropósito insultante que „en su opinión„ suponen las medidas que toma la administración con la excusa de la crisis».

TGV «renuncia de manera errónea a la gestión de uno de los mejores espacios teatrales que tiene la ciudad», aseguraron en su comunicado. «Lanza al cubo de la basura el dinero invertido en la rehabilitación del teatro hace años y el proyecto de dar cabida en este escenario al trabajo de profesionales valencianos»

Desde AAPV recordaron además «el mismo dinero tirado a la basura con la rehabilitación de las Naves de Sagunto, el cierre de la Sala Moratín, l´Altre Espai y la construcción de una sala de ensayos impracticable en la séptima planta del Teatro Rialto». «Para nosotros eso significa un derroche de los recursos público», aseveraron desde el sindicato de actores en su manifiesto. Así, reclamaron una reunión con todo el sector y todas las partes implicadas que forman el Observatori de les Arts Escèniques Valencianes.

En su protesta, los actores y actrices valencianos pidieron el cese de la directora general de TGV, Inmaculada Gil Lázaro, por su «incompetencia para gestionar, vertebrar y promocionar el sector», algo que en su opinión, «llevará muy pronto a la desaparición de los profesionales del teatro, la danza y el circo de la Comunitat Valenciana». En esta misma línea, pidieron el nombramiento de un nuevo responsable «que sea capaz de dialogar con los profesionales en lugar de separar, destruir y enfrentarnos».

El abandono de la gestión del teatro por parte de TGV no ha hecho más que encender un poco más los ánimos del sector que ya anuncia más actos de protesta como el de ayer en diferentes teatros de la ciudad. De hecho, la entidad que representa a la mayoría de intérpretes valencianos aseguró recientemente su voluntad de luchar «hasta el final» para detener el cierre del emblemático Talia.

Como ya ha publicado Levante-EMV, el argumento de la conselleria de Turismo y Cultura es que ahorrará más de 264.000 euros al año (el coste del alquiler y los gastos de personal, de los que se hacía cargo del Talia) y que trasladará la programación habitual a la sala Martin i Soler del Palau de les Arts, en desuso hasta ahora.