La Marina de València quiere consolidarse como uno de los espacios culturales y de ocio de referencia en València, y lo quiere hacer ofreciendo en su amplio espacio todavía por desarrollar música (actuaciones semanales programadas sin renunciar a los grandes conciertos y «macroeventos»); charlas, encuentros y conferencias de tipo cultural; e iniciativas sociales y económicas. Para conseguirlo, la Marina contará en 2018 con un presupuesto máximo de 100.000 euros del que se espera que el 80 % se cofinancie con agentes privados, según señaló ayer el director estratégico de la entidad, Ramón Marrades, en la presentación de la programación cultural del próximo año que tuvo lugar en el Ayuntamiento de València.

Marrades señaló que 2018 «será el año del despegue definitivo de la Marina», después se haya incrementado en 2017 el número de usuarios de este espacio en un 80 % (cifra que se ha calculado a partir de los usuarios del aparcamiento del Veles e Vents).

El director estratégico subrayó «tres pasos relevantes» que se darán en 2018 para que la Marina se convierta en uno de los «polos más activos de la ciudad»: la rehabilitación del Tinglado 2, la liberación de 10.000 metros cuadrados de nuevos espacios y la habilitación de la base del edificio del Alinghi. Este último espacio podría acoger los «Espais d´experiencies», residencias culturales y de innovación donde estudiantes, creativos, artistas, periodistas o investigadores «experimenten y creen sinergias» con la Marina.

El representante de la Marina indicó las cuatro patas sobre las que se asienta su programa para 2018: la música (con actuaciones en directo sábados y domingo por la mañana en la Pérgola); las «conversaciones-diálogos», clases maestras de tono parecido a las que organiza actualmente la Rambleta a cargo de «personalidades de la cultura»; la sostenibilidad (el proyecto #GraneresEnLaPlatja que posiblemente se inicie en enero) y la «creatividad e innovación». Marrades afirmó que la Marina «no quiere competir con otros centros» ya que en València «hay espacio para todos».

Por último, señaló que estas actividades van dirigidas tanto a un público «de todas las edades» ya que se pretende convertir a la Marina de València en un «espacio intergeneracional». Aún así, destacó el carácter «diurno» de las iniciativas ya que «el mercado nocturno tiene suficiente oferta».