El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, se permitió ayer la licencia de pronunciar una conferencia en Valencia sobre El potencial de crecimiento de la economía española. Eso sí, en su breve intervención deslizó que la Unión Europea se encuentra en un momento "definitorio" en el que debe abandonar la tendencia a la renacionalización de los sistemas financieros para poner en marcha planes de integración fiscal en el Viejo Continente. No entró en más detalles.

Dos semanas después de abandonar Bankia (palabra que no pronunció en ningún momento) por los graves problemas de solvencia y la necesaria intervención del Estado, Rato reunió a casi un centenar de empresarios en Valencia para proponer sus recetas contra la crisis, centradas sobre todo en impulsar un nuevo modelo de crecimiento sostenido con reformas estructurales (laborales, educativas y energéticas), lograr una integración del sistema financiero y fiscal europeo, así como apostar por las exportaciones. En su conferencia, ni una palabra del agujero de Bankia, de la debacle de Bancaja y Caja Madrid, del disparatado aumento del crédito inmobiliario en España o de su etapa al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En la jornada empresarial organizada por el Colegio Mayor de la Alameda comentó que la salida a la crisis no debe centrarse en optar por la reducción del déficit o el crecimiento, sino en poner en marcha "ajustes que se trasladen pronto al crecimiento. Necesitamos encontrar un camino compatible entre ajustes y crecimiento", destacó. En su opinión, España "no tiene una presencia internacional suficiente, necesitamos aumentar la exportación de servicios, que tienen mayor valor añadido, ya que en España hay aproximadamente 100.000 empresas exportadoras, un 3,4 % del total, pero solo el 1 % exporta regularmente. En su opinión, la desconfianza en España generada por el exceso de endeudamiento del sector público y por la "propia crisis de identidad de la zona euro". El exministro de Economía también se mostró partidario de poner en marcha los eurobonos, los que permitiría mejorar los planes de financiación de países de como España. Mientras tanto, el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, comentó en su intervención la necesidad de poner en marcha en España los denominados "hispanobonos" para facilitar la financiación de las autonomías, que son las que sustentan servicios sociales como la sanidad o la educación, y acabar de este modo, con la "desconfianza" entre las regiones. "Yo soy un defensor absoluto de los hispanobonos", que podrían ponerse en marcha en unos tres meses, agregó el conseller.