Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Anuncio

Vicente Caballer renuncia a disparar en el turno fallero tras hacerlo durante 70 años

El cierre o la negativa de hasta cuatro empresas valencianas obliga a contratar «mascletades» para la plaza a pirotecnias de León y Huesca

Vicente Caballer, a la izquierda, saluda tras la «mascletà» del pasado 19 de marzo. fernando bustamante

La empresa pirotécnica Vicente Caballer no disparará fuegos artificiales del programa oficial de festejos. Tan sólo será el responsable del ramillete nocturno que se quemará tanto el viernes como el sábado próximo, con motivo de la exaltación de las falleras mayores de Valencia. Con esta ausencia se interrumpe una racha que el propio Vicente Caballer cuantificó en «setenta años de forma ininterrumpida». No será la única empresa que se cae del cartel del último año y, en todo caso, se une a las ausencias, temporales o definitivas, de las cuatro empresas históricas.

La ausencia ha generado cierta controversia sobre los motivos por si se trataba de una parada estratégica o motivada por cuestión económica. Lo cierto es que la Pirotecnia Caballer no trabajará este año como tal y la que sí que lo hará es una empresa de nueva denominación, Caballer Fireworks, que es la continuadora de la Pirotecnia Quiles. El patriarca de la pirotecnia aseguró que «ha sido una decisión técnica. No hemos disparado porque no hemos querido, ya que sí que lo vamos a hacer en fiestas para más de medio centenar de comisiones. La decisión responde a un deseo de hacer una parada, como ha sucedido con otras empresas». Sobre la cuestión económica, aseguró que «ahora mismo, Pirotecnia Caballer se dedica a la exportación y la nueva, que está limpia de polvo y paja, será la que dispare. Es la misma marca, la misma fábrica y el mismo personal».

El calendario de disparos registra la baja de hasta cuatro empresas valencianas. La crisis se ha cebado con un sector en el que la competencia por los precios y el recorte drástico en las contrataciones, así como el retraso en los pagos, ha lastrado al sector. Por diferentes motivos estratégicos no dispararán Borredá y Lluch, mientras que Carlos Caballer „una de las empresas formadas tras la salida de tres de los hermanos Caballer de la empresa matriz„ quedó definitivamente disuelta meses atrás.

Incorporaciones foráneas

Ante esta situación, la Junta Central Fallera ha tenido que incorporar empresas de fuera de la Comunitat Valenciana. Fuentes consultadas al respecto aseguraban que se han hecho gestiones entre algunas de las empresas locales que no habían disparado y que han renunciado. En los últimos años se ha contado con la presencia de la firma María Angustias, de Guadix (Granada), mientras que Hermanos Ferrández se ubica ahora en la población murciana de Beniel. Para el presente ejercicio habrá una pirotecnia de León y otra de Huesca.

En cualquier caso, la dinámica en este tipo de empresas es prepara el disparo directamente en territorio valenciano, adquiriendo aquí el producto y contanto con el asesoramiento de algún profesional local. Hay que tener en cuenta que la «mascletà» es un fuego poco extendido fuera de la Comunitat Valenciana.

Valenciana se lleva el «Gordo»

La Nit de Foc será responsabilidad de Pirotecnia Valenciana, una de las que ha conseguido hacerse un hueco importante en el escalafón en la época reciente. Tradicionalmente, los responsables de este disparo hacen también la totlidad de fuegos del día 19.

Vicente Caballer aseguró sobre su ausencia que, económicamente, disparar es muy gravoso. «Un disparo puede costar diez mil euros y te dan cuatro mil brutos». Sí que hay que decir, de todos modos, que la subvención para el disparo ha subido un 25 por ciento durante la legislatura de Francisco Lledó, que empezó con una percepción sobre los 3.200 euros, y que ha aumentado todos los años. La ausencia supondrá acabar con un ciclo ininterrumpido de setenta años. «He demostrado repetidamente que estaba a disposición del pueblo valenciano. Y volveré a estarlo. Pero ahora era el momento de parar. Creo que a estas alturas, la Pirotecnia Caballer ha hecho todo lo que tenía que hacer: más disparos consecutivos, más Nit de Foc que nadie, el primer disparo digital, el primer piromusical, el primer disparo sin aéreo, por no hablar de la cremà que hicimos a la falla municipal del pasado año, encendida durante tres minutos se consumiera... volveremos. De eso no cabe ninguna duda».

La empresa está ya por la quinta generación y también se ha visto afectada por la coyuntura económica, que ahora intenta sortear con el comercio exterior. «A ver si la bajada del euro nos viene bien».

Compartir el artículo

stats