Un enorme ramo de flores blanco, regalo de la comisión, San Vicente-Periodista Azzati, preside la tienda de confección donde Ampar Cabrera recibe a los que la felicitan. Un año más, su poesía es la ganadora del premio extraordinario Bernat i Baldoví, el máximo galardón de la literatura festiva que organiza Lo Rat Penat.
Este premio, además de lo que significa como concurso, ¿es un «zas»?
Ni creo que lo sea ni quiero que lo sea. Es una recompensa a un trabajo con el que he estado muy a gusto. He disfrutado porque la falla se prestaba con su temática, el artista, Paco Torres, es extraordinariamente ingenioso, me ha facilitado todas las escenas, los bocetos.. casi casi se puede decir que, más que una «explicació» de la falla, es un resumen. Así da gusto trabajar. Cuando el artista fallero ayuda, el trabajo es mucho mejor.
¿Es una recompensa, entonces, a toda la polémica?
Me he sentido muy respaldada por el mundo fallero, pero también he escuchado cosas poco bonitas, como que mi poesía no tiene calidad, que mi valenciano es inculto. Y no es "mi" valenciano. Creo que, con toda mi cuestión, ha quedado claro que una parte importante de la sociedad fallera apoya las normas de El Puig y eso hay que tenerlo en cuenta.
La siguiente pregunta es previsible. ¿Y si ahora ya no la llaman para escribir en el Libro Fallero? Ahora ya no hay excusa porque no es una cuestión contractual.
Pues si me lo encargan, lo escribiré y si no quieren, también lo diré y lo denunciaré. Seguramente, se las haré igual y se las regalaré. Me queda la alegría de que, en la fiesta de lectura de premios, leí mis versos a Alicia y le gustaron mucho. También tengo que decir que la gente de la Junta Central Fallera que vino me trataron muy bien. Veremos qué pasa...
¿Qué tal ha ido el año creativo?
En sección general he presentado siete trabajos con un extraordinario, tres primeros, dos segundos y un tercero. Y un segundo en Regne. No está mal.
¿No so demasiados premios los que se dan en este concurso?
No. Creo que se deben recibir recompensas porque lo ponen valor y estimula. No olvidemos que la literatura festiva es uno de los grandes elementos distintivos de la fiesta fallera, ya que tanto hablamos de la Unesco. Y además, algo debe estar haciéndose bien porque nos estamos quitando estereotipos: cada vez hay más jóvenes y cada vez hay más mujeres que escriben llibrets. Y eso es muy importante para su supervivencia.
¿Cómo escribe: a pieza completa o por fases?
Yo siempre a pieza completa. Cojo una falla, me documento y compongo. Y aunque me «atasque», hasta que no acabo ese llibret no empiezo el siguiente. Otros compañeros tienen otros métodos.
¿Se sintió más importante con la «gala» de este año?
Creo que ha sido un acierto. Los últimos años nos reuníamos a cenar en una bolera esperando conocer el veredicto. En esta ocasión se dieron cita nada menos que 230 personas sólo a cenar y luego, cuando se abrieron las puertas, no cabía un alma en el salón del Gremio de Artistas. Creo que se gana en comodidad y se prestigia el concurso.
