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Entrevista

José Giménez: "Cada día veo más claro que nuestra falla era la mejor y con diferencia"

El dirigente de la comisión ruzafeña asegura que «no nos regalaron el premio. Nos lo dieron merecidamente»

José Giménez: "Cada día veo más claro que nuestra falla era la mejor y con diferencia"

El hemiciclo del ayuntamiento acogerá hoy la Gala del Artista Fallero, en el que los ganadores de primer premio (de falla, ingenio y experimental) reciben el reconocimiento. El último será Carlos Carsí, materializador de la victoria de Cuba-Literato Azorín. Su presidente, que hasta ahora ha adoptado un papel muy discreto, se sincera un mes después de su extraordinaria victoria.

¿Con qué sensación va a contemplar cómo se recibe la última distinción de 2016?

Con alegría y sabiendo que es el premio por el que tantos años hemos luchado. Otras veces nos lo han quitado (según nuestro criterio) y en esta ocasión nos lo han dado, que no regalado.

¿A pesar de que no todo el punto está de acuerdo?

Para eso cada uno tiene su opinión. Yo, a estas alturas, con toda la información, con todo lo visto, con lo que había, cada día que pasa veo más claro y estoy más convencido de que nuestra falla era la mejor y con diferencia.

¿No llegó a amargarle la victoria los comentarios?

A estas alturas habíamos llegado con experiencia en sinsabores. Habíamos recibido, y vuelvo a decir que a nuestro criterio, muchos palos, muchos premios por debajo de lo que pensábamos. Ahora, cuando escuchaba y leía determinadas cosas, estaba cada vez más contento. De verdad que no tenía sentido lo que oía. Todo el mundo sabe que siempre hemos sido muy comedidos en la derrota y en la decepción monumental y lo voy a ser ahora también.

No se ha dicho nada que no se haya escuchado otros años. La única diferencia, quizá, es que se dijeran nombres propios.

Creo que el error fue ese. Conozco y aprecio a muchas de las personas que vertieron críticas. De la misma manera que entre los presidentes no ha quedado ningún resquemor. Hay cosas que se dicen para justificar un dinero invertido y una ilusión sembrada. Hay cosas que se dicen sin quizá haber mirado lo que uno ha hecho... ya digo que no he contestado individualmente y es un tema que no quiero que tenga más recorrido.

Una cosa es que hubiera divergencias con la victoria. Pero a mediodía del día 16, pocos dudaban de que Cuba olía a podio.

Yo también lo tenía clarísimo. No podía imaginarme algún puesto por debajo.

¿Es bueno, malo, regular o indiferente para la fiesta que haya ganado Cuba-Literato Azorín?

Nuestra comisión había tenido, salvo quinto y noveno, todos los premios posibles de Especial: segundo, tercero, cuarto... incluyendo proyectos con los que estábamos convencidos de ganar. Nuestra fe en la falla era tanta que, como todos recuerdan, a Carsí se le renovó a primeros de marzo.

¿Algo que hicieron bien?

Posiblemente, estar callados. Cuando plantamos el Floreal (2012) o cuando nos llevamos el tercer premio (2014) hicimos mucho ruido. Se le dio mucho bombo. Este año estuvimos en silencio, esperando a hablar en la calle. Luego, también callamos el día 17, con la entrega de premios.

Decía lo de bueno y malo sobre todo por ganar con el sexto teórico presupuesto.

Es que eso valía cuando estaba Nou Campanar y ponía ochocientos mil euros. Ahí sí que sabías que había un primer premio y luego los demás. Pero cuando la diferencia es menor, cualquier artista te la puede jugar. Pero hablo incluso de competir entre una falla de 180 y otra de cien mil euros. Si un artista llega con ganas de comerse el mundo y tirar del carro, las diferencias dejan de existir.

¿No se ha puesto un listón demasiado alto Carlos Carsí, como esos futbolistas que llegan tras pagarse un precio muy alto por ellos y luego les pasa factura?

Con las conversaciones que hemos tenido, estoy convencido de que va a seguir echando el resto. Le garantizo que en 2017 no va a plantar una "fallita", para ganar dinero. Tenía una ilusión bárbara por debutar y así le salió. Pero ganar no le ha restado ninguna energía. Me dice que está satisfecho con la gestión del taller.

¿Ganar el primer premio les ha dado cientos de nuevos falleros que quieren ser de la mejor y más iluminada falla de la ciudad?

Como es fácil imaginar, no. Han venido algunos nuevos, atraídos por el éxito, pero ¿qué pueden ser? ¿tres? ¿cuatro?. Algunos entran nuevos y hay algunas bajas. La comisión va a seguir como siempre.

Por lo menos, ¿servirá para poner más alto el nivel de exigencia económica?

Lo vamos a intentar. Una calle que tiene la mejor iluminación y que, encima, tiene la mejor falla vale mucho porque todos, todos, van a pasar por aquí. Pero tampoco hay que pensar que nos van a llover los millones. Las gestiones se harán, claro, con esa ventaja.

¿Pese al bando municipal?

Sólo pido que no nos ahoguen más. No creo que haya muchas fallas a las que se les apriete tanto como a la nuestra.

¿Puede explicar por fin por qué ni usted ni la fallera mayor estaban vestidos de gala cuando se fallaban los premios?

Porque estábamos haciendo paellas. Porque las hacemos siempre el 16 y porque somos una falla humilde, de barrio. No porque no esperáramos ganar. El año que viene volveremos a aspirar al primer premio y volveremos a estar con los blusones puestos.

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